Jorge Rivera
La Raza del Noroeste.
El comienzo de la temporada en NFL, ha traido un contraste interesante al equipo de casa.
Por una parte está la increíble energía de su entrenador, el debutante Jim Mora Jr. que está siempre optimista, que vé en cada problema un reto que puede superar.
Por otra parte está el hecho innegable, de que el equipo se está cayendo a pedazos.
Mas de 67,000 personas llenaron el Qwest, el domingo pasado, para ver a los Seahawks jugar con un uniforme horrible, como si los Sounders les hubieran regalado tela sobrante, y jugar horrible tambien, cayendo 25-19 contra Chicago Bears.
Fue un partido en que el pateador titular, Olindo Mare perdió dos goles de campo desde menos de 40 yardas.
Y muchas más cosas salieron mal; el estelar receptor, T.J. Houshmandzadeh soltó un balón que le costó a los Seahawks la posesión, y 7 puntos unas jugadas despues.
Pero el problema mayor siguen siendo las lesiones; Matt Hasselbeck y Walter Jones, entre otros, siguen en la banca por lesión, y no se espera que jueguen el próximo domingo.
Pero para Mora las cosas no están tan mal.
“Tan deprimente como parece, les voy a decir esto: El cielo no se está cayendo”, le dijo esta semana a la prensa.
Quizás no se está cayendo, pero tampoco se ha avanzado un paso, comparado con el desastrozo año anterior.
El equipo de Seattle está 1-2, un juego ganado y dos perdidos, y su única victoria ha sido contra el débil equipo de St Louis.
Exactamente igual que el año pasado.
El panorama no es mas “soleado” para Seahawks esta semana.
Viajan a Indianápolis a enfrentar a los Potros, campeón del Super Bowl en el 2007. donde juega Payton Manning,
Los Colts son famosos por la precisión de sus pases, y enfrenta a unos Seahawks con muchos problemas defendiendo el balón aéreo.
Pronóstico reservado.