Crecimiento sostenido

Jorge Rivera

La Raza del Noroeste

Desde su nacimiento en 1996, la MLS ha peleado con lo que podríamos llamar dos “dragones fantasmas”, invisibles pero poderosos.

1. El prejuicio de que los estadounidenses no saben jugar al futbol, y no les interesa.

2. El pasado triste de la difunta NASL, que fracasó después de llamar la atención de todo el mundo en sus comienzos.

Seguramente no es tarea fácil batallar contra estos dragones en un país donde hay tantas opciones de entretenimiento deportivo que no existen a ese nivel en Latino América o en Europa, y donde además es cierto, el interés por el deporte es más lo que podría llamarse “casero”.

Pero luego de 15 años de historia, las cifras demuestran con contundencia el crecimiento de la MLS, de alguna manera también lo explican, y por eso es importante tomar algún tiempo analizándolas.

“La Raza del Noroeste” estudió con cuidado las cifras de asistencia a estadios de la MLS desde 1996, y encontró datos interesantes para mencionar, y que se resumen a continuación.

Las cifras de crecimiento

Durante sus dos primeros años en la liga se jugaron 160 partidos por año, teniendo asistencia total de 2.7 y 2.3 millones de aficionados.

Bueno o malo para ese comienzo, lo cierto es que la liga no logró crecer, se estancó casi desde el comienzo, terminó el siglo rondando los 2.7 millones total y para el periodo 2002 – 2004 ya el promedio había caído por debajo de 2.3 millones de espectadores por año.

A partir del 2005 la MLS, que había tenido que dejar ir dos equipos por falta de resultados económicos, comenzó un proyecto de expansión sostenida tratando de mejorar y controlar varios aspectos clave para este crecimiento, principalmente la existencia de proyectos serios de estadio propio, no rentado, para los equipos.

Los números comenzaron a subir, y la MLS terminó el 2012 con un muy saludable total de asistencia de 5.4 millones de asistentes, superando en asistencia promedio al basquetbol de la NBA y el hockey de la NHL.

Es decir, desde su fundación la liga ha duplicado su asistencia a los estadios, pero el periodo de éxito contundente se marca del 2008 al 2012, curiosamente los cuatro “años negros” en la economía reciente de los Estados Unidos; en ese periodo la MLS ha crecido un 67%.

La liga ha pasado de tener 10 equipos en el 2004, a 18 el año anterior, y lo mas notable es haber logrado seguir creciendo en promedio de asistencia por juego, de 15,000 en sus primeros 10 años, a 17,872 el año anterior, cuando se jugaron 306 partidos.

Los equipos que no resultaron

El periodo de estancamiento de la liga está marcado por la presencia de dos equipos en el estado de la Florida, el Tampa Bay Mutiny y el Miami Fusion.

A pesar de tratar de atraer a los latinos de esa región, trayendo figuras como Romario y “el pibe” Carlos Valderrama, estos equipos nunca lograron promedios de asistencia superiores a 13,000 espectadores por juego.

El Mutiny desapareció tras las primeras seis temporadas, y el Fusion apenas duró cuatro, entre 1998 y el 2001. El contraste es evidente con los últimos cuatro equipos en ingresar a la liga, descontando a los Sounders que pueden considerarse un fenómeno fuera del análisis. Toronto, Filadelfia, Portland y Vancouver, han sostenido un promedio de asistencia combinado por encima de los 19,000 seguidores por juego.

Los movimientos acertados

“Los nuevos equipos que llegaron marcaron mucha diferencia”, dijo en entrevista sobre el tema el Vicepresidente de Competencia de la liga, Nelson Rodriguez, quien citó además los otros casos mencionados.

Rodriguez también apunta a las rivalidades regionales como explicación, notando que los aficionados tienden a seguir con más pasión cuando Chivas enfrenta al Galaxy, DC United a Filadelfia, o Portland a Seattle.

“También hay que reconocer que los cambios al reglamento permitiendo la llegada de jugadores designados como David Beckham, como Thierry Henry, como Rafa Márquez, ha cambiado mucho como se ve la liga en este momento”, señaló Rodriguez.

Rodriguez mencionó nombres muy conocidos de jugadores designados con fama mundial, pero quizás habría que notar nombres menos “glamorosos” y con menos impacto en mercadeo, pero que han mejorado la calidad del futbol local. Entre ellos podrían notarse, en opinión de quien escribe, a Fredy Montero en Seattle, y a Alvaro Saborio en Salt Lake City, ambos menores de 30 años, quienes han ayudado también a mejorar la competividad internacional de la liga.

Lo que podría seguir

El éxito de los equipos nuevos es fácilmente medible, pero podría decirse que implica riesgo en el sentido que los pequeños estadios que la mayoría habitan ya han topado su capacidad.

Rodriguez no piensa que eso sea un problema sino más bien es una oportunidad para la MLS.

“Cuando Red Bull jugaba en el estadio de los Gigantes, con capacidad de 75,000 espectadores, siempre había boletos, la gente no tenía que preocuparse de comprarlos por adelantado”.

“Ahora con los estadio chicos, Portland por ejemplo, si no compras boleto de temporada no vas a poder entrar, cambia la dinámica de la ciudad”, dijo el directivo.

De acuerdo con Rodriguez los clubes con estadios pequeños tienen su mayoría “plan B” para hacer crecer sus estadios si es necesario, y mencionó a Toronto, que estaría trabajando en una ampliación de 10,000 sillas para su estadio. Con referencia al número de equipos en la liga, la MLS ha sido clara en que quiere “parar” cuando complete 20 equipos, y dedicarse a fortalecer más la liga en lo financiero y lo deportivo con estos equipos.

No todo es color de rosa con la asistencia en la MLS, la liga aún no resuelve el problema de estadio en uno de sus mercados más tradicionales, la capital del país, donde el DC United apenas ha promediado cerca de 15,200 aficionados por partido en los últimos tres años.

Chivas USA y Columbus también tienen promedios de asistencia pobres, mientras San José, que juega en estadio pequeño, se encuentra cerca de concretar un plan para un estadio propio y dedicado al futbol.

Luego de quince años, y particularmente los últimos cinco de éxito medible, la MLS aún pelea contra sus fantasmas, pero sus cifras de asistencia muestran que goza de buena salud, y el crecimiento en el número y calidad de sus jugadores importados, y la mejoría de su rendimiento en el torneo continental, ayudan en la batalla contra el paradigma del futbol de mala calidad.

_