Adolfo González
Agencia Reforma
Rayados borró a Tigres de la cancha y fue muy superior en el juego de ida de la Semifinal del Clausura 2019, pero con un gol de ventaja, la serie quedó abierta.
Eso sí, lo más relevante para el Monterrey es que no recibió gol en casa y si marca uno en el partido de vuelta el sábado, obligará a los Tigres a anotar, por lo menos, tres para arrebatarle el pase a la Final de la Liga MX.
El Monterrey ganó 1-0 en el Estadio BBVA Bancomer y lo hizo en forma merecida, porque superó a los felinos en casi todos los sectores de la cancha, pero sólo logró concretar una de las tantas opciones que creó.
El cuadro albiazul cimentó su superioridad en un extraordinario orden táctico con Celso Ortiz en la cintura del equipo tapando los intentos felinos, y al frente con Rodolfo Pizarro, quien volvió a pintarles la cara a varios de los felinos como lo hizo en la Final de Concacaf.
Tigres deberá mostrar otra cara el sábado en el Universitario, porque la de anoche es la de un equipo “desconocido”, pues los felinos nunca encontraron la brújula al primer episodio de la Semifinal.
Entre un espectacular ambiente en el “Gigante de Acero”, Rayados comenzó mejor y de no ser por las fallas de Rogelio Funes Mori y Avilés Hurtado no se abrió antes el marcador.
Sin embargo, al minuto 13, Carlos Rodríguez abrió la cancha para la descolgada de Miguel Layún, quien retrasó a Dorlan Pabon, para que el colombiano enviara un tiro-centro que se incrustó en la meta de Nahuel Guzmán.
El 1-0 cayó y se auguraba más.
Los Rayados no renunciaron al ataque, pero bajaron un poco la presión y montaron dos bloques defensivos en su campo para esperar a los Tigres, sin embargo, los felinos no fueron capaces de inquietar a Marcelo Barovero.
Con Pizarro desquiciando a los felinos, que sólo atinaron a detenerlo con faltas en más de una ocasión, el “Tuca” mandó a la cancha a Eduardo Vargas y Lucas Zelarayán, pero ni ellos lograron armar una jugada de peligro.
En cambio, Rayados tuvo el segundo cerca del final, pero apareció Guzmán en dos ocasiones para evitarlo.
Los Rayados tienen ventaja, pero el 1-0 le salió barato a los Tigres, que aún tienen vida.