Efrain Palomino Morales

Corresponsal de La Raza del Noroeste

Ahora resulta que, como dirían en mi rancho, ?los mexicanos somos unos pobres cuenta chiles?. Que si sumamos de a tres nos alcanza sobraditos, que si contamos con uno apenas y ajustamos, que si el otro nos fía pues ya la hicimos. ¡Ya nos parecemos a la Bartola!, que con sólo dos pesitos le tenía que alcanzar. En la madriguera del Tri cuentan con los dedos de las manos (porque los de los pies, sobre todo los del Cuau, tienen fama de ?campechanos?) los puntos que se necesitan para calificar al Mundial de Sudáfrica 2010. Los dos últimos resultados de la Selección Mexicana ante el Salvador y Trinidad y Tobago tienen en vilo a los dirigentes, cuerpo técnico, jugadores y afición de los verdes. Ya no sé si llorar al ver la desesperación del Vasco Aguirre por darse cuenta que apenas lleva el ?mandado suficiente para sobrevivir? o alegrarme de que al menos esta crisis de nuestra cáscara obligó a nuestros ratones verdes a sumar y restar (y vaya que a algunos les hacía falta abrir un libro que no fuera el TV Guía). Las matemáticas son claras: con 18 puntos estamos en la justa mundialista del 2010. O al menos esa cifra es la que definió Aguirre como el número de puntos a conseguir a como de lugar. Siendo optimistas, con los partidos que restan en el Azteca es viable que México sume esa cantidad, sin embargo, siendo realistas el nivel de juego de nuestros paisanos da para ponerle signo de interrogación y en negritas. Después de estos dos partidos, el Tri descansará algunas semanas antes de volver a las eliminatorias mundialistas (si es que pueden echar pestaña con el peso de su conciencia sobre sus hombros). Lo que resta es cerrar filas y concentrarse al cien por ciento en sumar los 18 puntos que nos harán gritar en tierras sudafricanas ¡Viva México, ca?!