TIM DAHLBERG,
Associated Press
LAS VEGAS (AP) — De nueva cuenta, Timothy Bradley vio cómo le levantaban la mano para declararlo victorioso. Otra vez, escuchó los abucheos por esa decisión.
Bradley se impuso el sábado por decisión dividida al mexicano Juan Manuel Márquez para conservar el título wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Este triunfo fue mi boleto al Salón de la Fama del Boxeo”, alardeó Bradley, quien preservó una condición invicta por demás polémica. “Vencí a un gran campeón”.
Los jueces se inclinaron por el estadounidense, en una contienda sumamente apretada.
Pero el público, mayoritariamente a favor de Márquez, discrepó en forma sonora del fallo, lo mismo que el púgil de la capital mexicana, de 40 años, quien se vio impedido de conseguir un título en una quinta categoría.
“Yo gané. Siento que sí gané”, dijo Márquez. “Los jueces me robaron la pelea. No tienes que noquear a un boxeador para vencerlo”.
Bradley fue el contrincante más dinámico sobre el cuadrilátero y reaccionó en la segunda mitad de la contienda para llevarse la victoria.
Fue la tercera vez consecutiva que Bradley se impuso por un fallo apretado, dos peleas después de un triunfo sumamente polémico ante el filipino Manny Pacquiao.
El estadounidense se impuso por 116-112 en una tarjeta y por 115-113 en la otra. El tercer juez vio ganar a Márquez por 115-113.
Bradley estremeció al mexicano con un zurdazo en los últimos segundos del round final. Fue el golpe más poderoso en este combate entre los últimos dos púgiles que han enfrentado a Pacquiao.
“Él no me pudo tocar”, dijo Bradley. “Le di una lección de boxeo”.
Tras una pelea brutal en marzo contra Ruslan Provodnikov, de la que requirió dos meses de terapia para recuperarse, Bradley prometió hacer un combate inteligente y no involucrarse en el intercambio de golpes contra el “Dinamita” Márquez. Recurrió a su jab de izquierda para mantener a raya al mexicano, y boxeó a distancia durante buena parte de la contienda, antes de acercarse para el toma y daca en el último asalto.