MEXICO (AP) — Apenas 25 minutos le bastaron al Atlante para resolver su encuentro ante Cruz Azul al que derrotaron por 2-0 para acercarse al título de la liga de campeones de la CONCACAF y la clasificación al próximo Mundial de Clubes. El marcador se movió a los 17 minutos, cuando Fernando Navarro realizó una buena jugada de pared con Rafael Márquez Lugo, quien siete minutos más tardar repartió otra asistencia para el gol de Christian Bermúdez y los Potros amarraron una victoria que los pone muy cerca de Dubai, sede del Mundial de Clubes. Atlante recibirá al Cruz Azul el próximo miércoles en el estadio Andrés Quintana Roo. Un empate o una derrota por un tanto sería suficiente para lograr el título de este torneo, que fue ganado en las últimas dos ediciones por el Pachuca mexicano. Para Cruz Azul la derrota confirma el pésimo momento por el que atraviesa el equipo, que tiene apenas una victoria en sus pasados 11 juegos del torneo Clausura mexicano y que para clasificarse a esta final tuvo que irse hasta los penales ante los Islanders de Puerto Rico, que lo tuvo en la lona, pero no supo liquidarlos. La Máquina, considerado uno de los cuatro equipos más grandes de México, tiene 11 años sin conseguir un título de liga y sus directivos esperaban calmar la sed de victorias de sus aficionados con un cetro de la CONCACAF que al menos por ahora parece estar lejano. Desde el arranque del juego, los Potros de Hierro se mostraron dominantes y pudieron irse al frente desde los nueve minutos, cuando a los nueve minutos, Márquez Lugo sacó un disparo bombeado dentro del área que se fue ligeramente desviado de la portería celeste. Poco después vino la jugada del primer gol, cuando por la banda derecha, Navarro le mandó un pase a Márquez, quien se la devolvió y el volante de los Potros de Hierro fusiló al arquero Alfonso Blanco, quien nada pudo hacer. El equipo celeste que se mostró apático y con pocas ganas de ir al frente; a los 24, Márquez Lugo condujo el balón 20 metros por la banda izquierda y le mandó una diagonal a Bermúdez, quien sólo tuvo que empujar el balón al fondo de las redes.