Félix Zapata, Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO .-Una manita en lo mental habría sido lo que le hacía falta a Cruz Azul para que por fin ganara como local en este Clausura 2018, al golear ayer 5-0 al Pachuca en la Jornada 11.
Tras una semana de trabajo con un especialista en coaching deportivo, La Máquina demostró que aún le corre sangre por las venas, porque con garra y buen futbol, dejó tendidos a unos Tuzos que regalaron los primeros 9 minutos, cuando los celestes consiguieron 3 tantos.
Fue un justo premio para una afición que volvió a las gradas del Estadio Azul, con una entrada de poco más de 18 mil seguidores, muchos de ellos ansiosos por mirar de nuevo a 2 ídolos: Óscar Pérez y Christian Giménez.
Los celestes quebraron una racha de 8 cotejos de Liga sin triunfo, para llegar a 11 puntos, ganando un puesto en la tabla de clasificación, al ponerse en el lugar 14.
Caixinha apeló al trabajo del especialista Bernardo Angulo, ése que en el pasado colaboró con él en Santos y la fórmula, de arranque, le funcionó.
Despertó el argentino Walter Montoya, quien se apuntó una asistencia y una anotación, ésa con la que el local abrió el marcador, al 3’, cuando recibió un pase de Adrián Aldrete y se quitó con una finta a Francisco Peña, antes de batir al portero Alfonso Blanco.
Seis minutos después, el “Chaque” envió trazo a segundo poste que Ángel Mena remató de primera intención para el tercero de la tarde, luego que Felipe Mora había empujado al 7’, un centro de Édgar Méndez, que maniató como quiso a Emmanuel García.
Mena, que hace un mes fue exhibido por Caixinha por su falta de compromiso, se apuntó un doblete, pues hizo otro tanto al 77’, con un disparo al ángulo desde afuera del área grande, tras una mala salida del club hidalguense.
Antes, al 66’, Méndez hizo el cuarto tras llegar a velocidad al área y definir ante la salida del arquero.
Por eso, la afición celeste no dejó de cantar el “Olé, olé”, además de iluminar el graderío con el flash de sus celulares, porque si bien la Liguilla aún está lejos, Cruz Azul enseñó que no se va a morir de nada, en el último torneo que disputará en el Estadio Azul.
Con ánimos renovados, La Máquina se alistará para recibir el sábado a Pumas.