Anuncios de Super Bowl apuntan al corazón, a veces más abajo

Por MAE ANDERSON, Associated Press

Tras un año de turbulencia política y cultural, los anunciantes del Super Bowl parecen haberse alejado de los temas de unidad en favor de campañas y anuncios que apuntan al corazón y, en algunos casos, un poco más abajo.Es mucho lo que está en juego, pues los anunciantes pagan más de 5 millones de dólares tan solo por el derecho a transmitir un comercial de 30 segundos. La meta es capturar la atención de los más de 110 millones de espectadores que se espera que sintonicen el gran partido el 4 de febrero, idealmente tocando una fibra sensible que despierte su entusiasmo por una marca. La segunda alternativa es simplemente llamar la atención, aun si un anuncio ofende a algunas personas. Peor resultaría ser olvidado de inmediato. “Más gente me verá en esto que en las últimas tres películas que he hecho”, dice el actor y comediante Bill Hader (“Trainwreck”) en un adelanto del primer anuncio de Pringles para el Super Bowl.

MIDIENDO LOS ÁNIMOS

Cada año los comerciales del Super Bowl ofrecen una instantánea de la psique nacional. El año pasado, poco después de que el presidente Donald Trump asumiera el poder, los anuncios tuvieron temas de inclusión. Airbnb mostró rostros de personas de distintas etnias con el mensaje “todos pertenecemos” y Coca-Cola repitió un comercial con “America the Beautiful” interpretada en diferentes idiomas.

BAJO

En un comercial de Groupon, Tiffany Haddish le pide la gente que apoye los comercios locales, y entonces se ve a un hombre rico tramando aplastar a los pequeños negocios, pero éste termina doblado de dolor cuando dos jugadores le patean un balón de fútbol americano. Groupon insiste en que al hombre no le pegan en la entrepierna, aunque el video es ambiguo. El anuncio de Groupon también tiene un tono claramente contra la clase alta. “Creemos que la gran mayoría de los consumidores apreciará el exagerado merecido que recibe nuestro ‘villano’”, dijo Jon Wild, director de mercadotecnia de Groupon para Norteamérica. Un comercial del refrescante de aire Febreze recurre al humor de baño. Presenta un seudodocumental sobre un chico cuyos excrementos no apestan, aludiendo a una frase vulgar que suele usarse en inglés para describir a una persona engreída.

RICOS Y FAMOSOS

No hay un Super Bowl sin celebridades que beban bebidas azucaradas y devoren comida chatarra. Cindy Crawford aparecerá en una nueva versión de su emblemático comercial de Pepsi para el Super Bowl de 1992. La marca también tendrá a Peter Dinklage y Morgan Freeman en comerciales para nuevas versiones de Doritos y Mountain Dew.

DIRECTO AL CORAZÓN

NBC creó cinco anuncios cinematográficos de 60 segundos mostrando a deportistas olímpicos para crear emoción antes de los Juegos Olímpicos de Invierno. Los comerciales incluyen a deportistas estadounidenses como la esquiadora Lindsey Vonn y el patinador Nathan Chen. Anheuser-Busch muestra la fábrica de Budweiser produciendo latas de agua en lugar de cerveza, destacando la donación de agua que ha hecho la empresa a lugares necesitados. Su marca Stella Artois hizo equipo con Matt Damon para vender una edición limitada de vaso de cerveza cuyas ganancias serán destinadas a proveer acceso al agua. Lexus promueve su nuevo sedán de lujo LS 500, dirigido a personas de 45 a 55 años, con un anuncio de acción protagonizado por el superhéroe de Marvel Black Panther.

MERCADOTECNIA ARRIESGADA

Los comerciales más atrevidos del Super Bowl han tenido resultados mixtos. Snickers no regresará al partido este año luego que un comercial en vivo el año pasado no tuvo tanto éxito. Pero los expertos en marketing no se rinden. Tide, que el año pasado hizo un comercial con Terry Bradshaw que pareció ser un comentario durante el partido, regresará este año con el legendario ex quarterback de los Steelers.

(Courtesy of Lexus via AP)

(Courtesy of Lexus via AP)