John Boyle

The Daily Herald

El centrocampista de Seattle, Osvaldo Alonso, dejó Cuba y se radicó en los Estados Unidos, siguiendo su sueño de tener una mejor vida y una carrera en el futbol profesional.

Hace cinco años que Osvaldo Alonso dejó su vida atrás, su país, su familia y sus amigos, con la esperanza de una mejor vida en América.

Hoy por primera vez, desde que desertó de Cuba, en el verano del 2007, Alonso celebró el Día de la Independencia de este país como un ciudadano americano. Este fue un día especial para Alonso, quien obtuvo su ciudadanía el mes pasado, pero también agridulce ya que no pudo participar en el juego de los Sounders contra el Real Salt Lake el miércoles, ya que se encontraba suspendido por haber acumulado cinco tarjetas amarilla durante una temporada.

Aunque su primer 4 de julio como ciudadano americano no fue perfecto, él esta agradecido con la vida que ha tenido durante los últimos cinco años. En junio del 2007, Alonso estaba participando con el equipo nacional de Cuba en Houston durante la CONCACAF. Mientras el equipo salió de compras a un Wal-Mart, Alonso se separó del grupo, camino fuera de la tienda y se encaminó hacia una nueva vida.

“Fue difícil”, dijo Alonso. “Estaba dejando familiares y amigos atrás, fue difícil para mi. Vine a los Estados Unidos para jugar futbol, poder seguir mi sueño de jugar futbol profesional. Estoy muy orgulloso de mi mismo por lo que he logrado durante estos cuatro años”.

Alonso se fue a Miami, donde se reunió con su novia, quien ahora es su esposa, Lian Pérez, ella había abandonado Cuba unos años antes. Él jugo por el Charleston Battery en el 2008, luego se unió a la expansión de los Sounders en el 2009, donde rápidamente se convirtió en uno de los mejores mediocampistas defensivos no solo para el equipo, sino también en las ligas mayores.

Alonso no solo se ha establecido como un atleta profesional en América, él ha encontrado la vida que él buscaba cuando dejo atrás Cuba. Él y Pérez ahora están casados, tienen un hijo, Dennis. Ahora que es cuidadano, Alonso tiene planes de traer de Cuba a su mamá y a su hermana. La historia de Alonso es el sueño americano.

“Mi sueño fue llegar a Estados Unidos para mejorar mi vida”, dijo Alonso. “Lo logré, así que estoy muy feliz. Es grandioso, por qué América es mi nuevo país. Ahora tengo la oportunidad de traer a mi familia aquí. Eso significa mucho”.

Pero la historia de Alonso esta muy lejos de terminar. A sus 26 años, Alonso apenas esta rascando la superficie de lo que puede ser como jugador. En cada una de las temporadas pasadas, él fue reconocido como el jugador valioso de los Sounders, aun cuando jugadores como Fredy Montero y Kasey Keller recibían más reconocimiento nacional. La liga notó esto la temporada pasada y nombró a Alonso en su primer equipo All-Star de la MLS.