Por CARLOS RODRÍGUEZ,
Associated Press
MÉXICO (AP) — El comentarista de televisión Christian Martinoli acusó el lunes al seleccionador mexicano Miguel Herrera de haberlo agredido durante un encuentro entre ambos en un aeropuerto de Filadelfia. Martinoli, quien labora para la empresa Televisión Azteca, la segunda cadena más grande del país, dijo que Herrera lo golpeó en el cuello con el puño y que no lo dañó más sólo porque fueron separados por Luis García, exseleccionado mexicano y también comentarista de la misma empresa.
“Me lo topo en el aeropuerto, yo bajo la mirada para evitar cualquier tipo de provocación y de repente siento un golpe en el cuello del lado derecho de mi cuerpo. Lo próximo que veo cuando levanto la mirada es a Luis García separando a un energúmeno que tiraba golpes y patadas mientras me seguía insultando”, dijo Martinoli en declaraciones para su televisora. “No me extraña su reacción, cada quien tendrá su versión de los hechos y él seguramente lo va a negar, no tengo duda”.
Autoridades de la Federación Mexicana de Fútbol no han confirmado ni negado las versiones. Martinoli fue uno de los críticos más enérgicos de Herrera después del pobre desempeño de la selección en la Copa América de Chile donde terminó en penúltimo lugar y el “Piojo” lanzó una amenaza contra el comentarista vía Twitter. “Ojalá algún día te pueda encontrar para arreglar las diferencias” Martinoli dijo que no piensa levantar cargos en contra del seleccionador del país por la agresión.
En la final, México se impuso 3-1 a Jamaica para conseguir el cetro del torneo y la posibilidad de jugar ante Estados Unidos por el pase a la Confederaciones del 2017. Herrera tiene un historial de agresiones a lo largo de su carrera. Como jugador protagonizó una pelea campal en un partido amistoso entre Toros Neza ante Jamaica y en una ocasión agredió a un aficionado cuando jugaba para el Atlante en un partido ante León.
México ganó sin mucho brillo.
Los fuegos artificiales, los papeles dorados y la canción “don’t stop the party” fueron el corolario de la Copa Oro, que México ganó sin mucho brillo.
En el momento en el que Andrés Guardado levantó el trofeo se fueron también las pesadillas vividas en sólo tres semanas y que el equipo hará bien en no olvidar. Giovani dos Santos, quien no jugó toda la Fase Final por una lesión, era uno de los más felices. Cuando su hermano Jonathan fue premiado como el jugador del partido, su sonrisa fue del tamaño del Lincoln Financial Field, con su récord de asistencia en un partido de futbol, con 68 mil 930 espectadores. Jona tuvo también su recompensa luego de que lo bajaron del Mundial de Sudáfrica y de que fue suspendido del Tri para la Copa América 2011; apenas en este torneo pudo debutar oficialmente como seleccionado.
Guillermo Ochoa y Andrés Guardado se abrazaron y festejaron con la gente. Hace 4 años, el ahora capitán de México portó un guante en honor al guardameta, quien no pudo coronarse por el problema del Clembuterol.