Efrain Palomino
Corresponsal de La Raza del Noroeste
Los contendientes están listos, a la espera de que las puertas se abran y dé comienzo la lucha por el nuevo torneo cáscarero en nuestro país.
Así es, mi raza, el Clausura 2009 da inicio este viernes y los gallos traen el pico afilado y las navajas bien amarradas a los espolones. Resulta que los actuales campeones son los diablos rojos del Toluca y que, por mera costumbre, son los claros favoritos para retener el título y lograr un bicampeonato que sólo los Pumas han obtenido en torneos cortos.
Sin embargo, a parte de estos gallos colorados ¿quiénes más están para pisar a las demás gallinas? Si hablamos de los cuatro grandes de nuestro fútbol pues es inevitable dudar de la chequera de Coapa, y no porque sean rebotados sus cheques, al contrario, si alguien tiene fondos en el fútbol mexicano son estos alegres chilangos, sino por la gastadera que año con año hacen a lo…
Por su parte, el rebaño es firme candidato para pelearle a los choriceros el derecho de pernada… ¿saben de qué les hablo? Ok, el derecho de pernada es una antigua práctica de la Edad Media, en la que el rey tenía derecho a tener intimidad con las próximas novias a casarse una noche antes de su boda. Pues eso mero, mis amantes del tamal de rajas, es lo que peleará el rebaño para ser el único machin del Clausura 2009.
En cuanto al Cruz Azul, me temo que dejaron ir su último tren (así como mis tías, por ejemplo). Creo que el año pasado perdieron dos oportunidades de oro y será difícil que vuelvan a disputar el título, ya que los jugadores se pueden predisponer al fracaso y eso, créanme, afecta más que irse de parranda y llegar crudelio a la cáscara dominical (no lo digo por experiencia, que conste, y tampoco es para que se pongan el saco).
Por su parte, los Pumas no compraron refuerzos ni en barata de fin de año. Los universitarios apuestan por el regreso del zurdo Pablo Barrera, quien se perdió todo el torneo pasado por una grave lesión que sufrió en la pretemporada. Otro jugador que intentan recuperar es a Martín Bravo, pambolero argentino que jugó pocos minutos la campaña pasada y que busca como fiera sacarse la espinita en el Clausura 2009.
En fin, el agua está como para chocolate y los gallos ansiosos porque el árbitro grite, como Vicente Fernández, ¡abran las puertas señores, que yo mismo voy a pitar!