Unirán esfuerzos Fiat y Mazda

Alberto Bortoni

Agencia Reforma

El desarrollo de un automóvil se vuelve cada vez más costoso; los requisitos de seguridad, desempeño y ambientales hacen que la labor de diseñadores y fabricantes no sea una cuestión sencilla.

Por eso se ha dado desde hace algunos años la colaboración entre armadoras, que siendo competencia en el mercado, se vuelven aliados en la ingeniería y fabricación de modelos en cierto segmento específico.

Una de estas alianzas ha sido anunciada recientemente, una entre el Grupo Fiat y Mazda, y el auto objetivo es un pequeño roadster de tracción trasera.

Mazda cuenta ya con un modelo con estas características, el MX-5 o Miata, dependiendo del lugar en donde se comercialice. Es un modelo con ya algunas generaciones en su haber y que ya requiere una actualización en plataforma.

Durante su vida el MX-5 ha mantenido su concepto original, sigue siendo un roadster pequeño con tracción trasera que no ha crecido demasiado en tamaño con respecto al primer modelo lanzado.

Sin embargo, el modelo sí ha aumentado en peso, y Mazda asegura que la nueva generación que está en proceso de desarrollo será más ligera y aún más apegada a lo que fue el primer Miata.

Con la colaboración en el desarrollo y en la producción (que se tiene planeada para Japón), el Grupo Fiat planea reintroducir un roadster a la línea de Alfa Romeo.

Aunque será en parte un desarrollo japonés, la idea es reintroducir este concepto a la línea Alfa, un concepto que desapareció con el Spider y que inició con los Giulietta descapotables de finales de los 50 y principios de los 60.

Cabe señalar que la intención de Alfa es producir un modelo compacto, de dimensiones más apegadas a las originales que a las de la última generación del Spider, que era un modelo más grande y de tracción delantera.

Con la alianza, Alfa Romeo estará aprovechando el conocimiento y los desarrollos de uno de los expertos en plataformas compactas de tracción trasera; no por nada el MX-5 ha sido uno de los roadsters mejor vendidos de todos los tiempos.

Para Mazda la alianza con Alfa Romeo significa dividir los costos de desarrollo de un nuevo modelo y aumentar la producción de este modelo, que sin duda resulta un modelo de nicho.

En cuanto a las diferenciaciones entre los modelos, una de las más evidentes será la motorización.

Según se ha anunciado, cada compañía estará colocando motores propios a los modelos. Y en cuanto al diseño, nos atrevemos a asegurar que será notorio cuál será producto de un centro de diseño japonés y cuál de un italiano.