Enrique Ávila
Agencia Reforma
MONTERREY, NL.- Después de experimentar el nuevo Clase S como conductor y como pasajero durante la prueba de manejo en la privilegiada región de Muskoka al norte de Toronto, resulta difícil decidir qué es mejor: ir al volante, o viajar atrás como pasajero.
El Clase S es, después de todo, uno de los autos de lujo más apreciados por los capitanes de industria, altos funcionarios de gobierno y celebridades que prefieren ser llevados de un lugar a otro por sus choferes.
Más que las pantallas individuales y el soberbio sistema de sonido Burmester (impecable), son los asientos lo que más seduce en la cabina trasera. Mercedes Benz sabe, por supuesto, que el Clase S es utilizado con frecuencia como auto ejecutivo, y por ello ha puesto especial énfasis en rediseñar los asientos. En las versiones más equipadas, éstos cuentan con respaldo reclinable, calefacción, ventilación y un avanzado sistema de masaje.
Lo novedoso de este último es que tiene la capacidad de emular los tratamientos de “piedras calientes” en dos de sus seis programas distintos, lo cual se consigue a través de un conjunto de cojines inflables y resistencias eléctricas a lo largo del eje central del respaldo.
Si esto no es evidencia suficiente de la extraordinaria atención por el detalle en el Clase S, aquí va un dato interesante acerca del sistema de ventilación de los asientos: al momento de encenderlo, en lugar de simplemente expulsar aire hacia fuera, primero aspira hacia dentro para sacar el aire caliente que se encuentra atrapado entre el pasajero y el asiento, y después comienza a expulsar aire fresco. Igual de importante (o más) que el masaje para la comodidad de los pasajeros es la suspensión, y en este apartado el icónico sedán alemán también ofrece un avance notable, el cual la marca ha bautizado con el nombre de Magic Body Control.
Se trata de un sistema que efectivamente “lee” el estado del pavimento mediante una cámara estereoscópica montada en el retrovisor y que ajusta la dureza de los muelles hidráulicos de manera correspondiente.
El resultado es una marcha con mucho menos balanceo de lo normal cuando el sistema está conectado.
¿El mejor auto
del mundo?
Para Dieter Zetsche, presidente del consejo de administración de Daimler AG, “ningún otro auto representa la promesa de marca de Mercedes-Benz más que el Clase S”. Es por ello que durante el desarrollo del nuevo modelo la marca tomó muy en serio su slogan de “lo mejor o nada”: después de todo, los clientes han aprendido a esperar un auto digno de llevar el título del mejor auto del mundo con cada nueva generación.
¿Será entonces el nuevo Clase S el mejor auto del mundo?
La respuesta siempre será algo subjetiva, pero después de este primer contacto, queda claro que Daimler ha logrado elevar una vez más los estándares con este nuevo modelo.
Con sus novedosos sistemas de seguridad, sus increíbles avances en prestaciones y consumo, su impecable interior y su diseño clásico y elegante, el nuevo Clase S continúa marcando la pauta tanto en el segmento de lujo como en la industria en general.