Un vocho muy mexicano

Olivia Guzón

Agencia Reforma

Puede que no sea el más veloz ni el más elegante, pero este automóvil definitivamente es el más original.

Se trata del “Vochol”, un Volkswagen Sedán 1990 decorado con 2 millones 277 mil chaquiras que forman elementos simbólicos huicholes, como es el venado, el águila, la serpiente y las flores de peyote.

El arte-objeto, promovido por el Museo de Arte Popular, del DF, fue creado por dos familias de artesanos huicholes, la de Francisco Bautista, de Jalisco, y la de Álvaro Ortiz, de Nayarit.

A los ocho autores les tomó 4 mil 760 horas de trabajo, durante siete meses, terminar la pieza, que contiene unos 90 kilos de chaquira y 16 kilos de resina.

Aunque el automóvil es perfectamente funcional, no se ha conducido desde el 2010, cuando se empezó a trabajar, pues el calor del motor podría dañar el material. Hasta ahora cuenta con 73 mil 534 kilómetros recorridos.

Antes de ser intervenido artesanalmente, el auto “nació” en Puebla, en la fábrica Volkswagen de México, donde se fabricó el primer modelo Sedán de la marca alemana en el País.

El 11 y 12 de enero, el “Vochol” visitó Monterrey como parte de su gira promocional, que incluyó los estados de Nayarit, Oaxaca y Jalisco.

La pieza se exhibió en el vestíbulo del Museo de Historia Mexicana, donde la visitaron 2 mil 320 personas, que aprovecharon para tomarse fotografías con el singular vehículo.

Ayer, el “Vochol” partió a Laredo, una escala más en su viaje rumbo al Museo de San Diego, donde permanecerá dos meses; luego viajará a Denver y en abril se “estacionará” otros dos meses en el Museo del Indio Americano, del Instituto Smithsoniano, en Washington.

Aunque se prevé que la gira del automóvil termine en París, trascendió que hay intenciones de llevarlo a Alemania, hogar de la Volkswagen.