Un Malibu Internacional

David Loji

Agencia Reforma

El Chevrolet Malibu ha sido rediseñado y se distingue de sus antecesores en un punto muy importante: tiene ambición global, pues no fue diseñado solo para Norteamérica sino que se venderá en más de 100 países.

Las generaciones previas del Malibu fueron creadas primordialmente para el mercado de Norteamérica aunque el modelo anterior se llegó a vender en mercados secundarios como Israel y Sudamérica. En otras palabras, era un producto regional.

Debido a la nueva ambición global para este modelo Chevrolet rompió dos importantes tradiciones en el segmento de los autos familiares que se venden en Estados Unidos.

La primera es que un auto familiar debe tener en sus versiones más equipadas un motor V6. El nuevo Malibu en su versión más equipada tendrá un motor 4 cilindros turbo con inyección directa. El nuevo motor 4 cilindros turbo ofrece menores emisiones contaminantes y consumo de gasolina que el V6 del modelo previo a la vez que es más potente y con más torque.

La segunda tradición que rompe el Malibu es que debe aumentar de manera significativa su longitud. En el nuevo modelo la longitud se incrementa en tan solo 1 centímetro, lo cual es realmente moderado.

El cambio en las otras dimensiones es realmente interesante, pues el ancho se incrementa en 6.9 cm y la distancia entre ejes se reduce en 11.2 cm.

También influye en el aumento de peso equipo de seguridad adicional como bolsas de aire para las rodillas de conductor y pasajero y laterales traseras.

De esta manera el Malibu rediseñado tendrá 10 bolsas de aire, mientras que las versiones más equipadas de sus competidores tienen seis. Para una ambientación más agradable el interior tiene iluminación ambiental en color azul verdoso.

El sistema de audio y entretenimiento Pioneer tiene una pantalla táctil y cuenta con aplicaciones como radio Internet streaming que se conecta vía Bluetooth con celulares inteligentes. El estilo del exterior aunque es totalmente nuevo permite reconocer a primera vista como un Malibu. Chevrolet no perdió la identidad de este modelo, a diferencia de algunos autos japoneses que con su rediseño no dejan ni un rastro de la generación anterior.

La parte trasera tiene luces rectangulares que claramente vinculan a este sedán con el deportivo Camaro. El manejo es muy agradable pues es a la vez suave y silencioso, pero cuando se requiera avanzar con rapidez es dinámico, ágil y seguro. De esta manera, con el rediseño el Malibu deja de ser un producto regional y se convierte en uno global.