Un alemán americanizado

David Loji

Agencia Reforma

El fabricante alemán ha logrado un progreso importante en su objetivo gracias al nuevo Jetta que se produce en México. Además, con el nuevo Beetle hecho en México ha mejorado su imagen de marca en ese competido mercado.

Sin embargo, en materia de automóviles, el segmento de los sedanes de tamaño completo es el más codiciado para los fabricantes.

Destacar en este mercado es tan importante para VW que decidió abrir una planta en Estados Unidos para producir este y otros modelos. Con esto logra el beneficio de reducir el impacto de un tipo de cambio dominado por el euro, aranceles y costosísimos gastos de flete marítimo.

El contenido local del nuevo Passat es del 90 por ciento. Además, para reducir el costo del auto se redujo de 128 a 6 el número de versiones disponibles y se eliminaron opciones costosas y con poca demanda como sistema 4Motion de tracción integral.

Con todas estas medidas, se ha logrado reducir de manera importante el precio, en aproximadamente 7 mil dólares en Estados Unidos.

El precio reducido vuelve competitivo al Passat frente al Honda Accord, Toyota Camry, Nissan Altima, Hyundai Sonata y Kiritimati.

Por si esto no fuera suficiente, VW decidió además desarrollar una versión específicamente para los gustos del consumidor del vecino país.

El Passat que se vende en Estados Unidos es diferente al que se vende en estos momentos en Europa. La versión americana es 10 centímetros más larga y su distancia entre ejes es 9 centímetros mayor al del Passat europeo.

El ancho es 1 cm. mayor en la versión americana. Todas estas medidas van encaminadas a aumentar el espacio de cabina y cajuela.

Como consecuencia de que México es parte del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, el Passat que se venderá en nuestro país es justamente la versión americana.

El precio del nuevo VW Passat en México va de los 310 mil hasta los 402 mil pesos, lo que es menor de manera considerable al modelo previo que se importaba de Europa.

Se ofrecen dos opciones en cuanto a motorización: 5 cilindros de 2.5 litros con 170 caballos y V6 de 3.6 litros con 280 caballos.

Se ofrecen dos transmisiones de seis velocidades. Las unidades con motorización de 5 cilindros cuentan con una caja automática con modo manual.

En cambio, las unidades equipadas con el motor V6 tienen transmisión manual DSG con doble clutch automatizado.

El equipo de seguridad en todas las versiones incluye seis bolsas de aire, frenos ABS, conectividad Bluetooth y sistema de control y estabilidad ESP. El estilo del nuevo Passat es de buen gusto y limpio pero algo conservador.

El exterior tiene muchas líneas rectas y hay ventanillas en los terceros postes. Tiene detalles interesantes como el diseño del frente donde existen líneas de carácter que le dan un aspecto muy sólido, además de que los faros tienen una agradable transición con los costados.

El interior en general muestra un buen uso de materiales, pues las principales áreas de contacto tienen plástico suave al tacto y con una textura similar a la del cuero.

Pero se usa plástico duro aunque con buena textura y aspecto en áreas que no tocarán mucho los usuarios como la parte inferior del tablero y de las puertas.

El aumento de dimensiones con respecto al Passat europeo tenía como objetivo aumentar el espacio de la cabina y esto es especialmente evidente en el asiento trasero que tiene abundante espacio para las piernas.

Debemos aclarar que la unidad Passat V6 de prueba que nos envió VW de México era de preproducción y que no contaba con equipo que tendrá la versión mexicana como quemacocos y rines de 18 pulgadas.