Roberto Ramírez Agencia Reforma
MÉXICO, DF 29-May .- Volvo siempre se ha distinguido por la seguridad, y su nuevo CUV ligero, el XC60, no podía ser la excepción, e incorpora por primera vez el sistema ?City Safety? que, en resumen, ayuda a prevenir los comunes choques por alcance en el tráfico citadino. Al circular a velocidades aproximadas a 30 kilómetros por hora, un sistema de monitoreo infrarrojo situado detrás del espejo retrovisor detecta mediante la medición de la velocidad la posibilidad de impactar al vehículo de enfrente y precarga los frenos para que, en caso de que el conductor también se de cuenta y aplique los frenos, su respuesta sea inmediata, o bien, detiene al vehículo si no hay reacción alguna por parte del que maneja. Este aditamento de seguridad es sólo el más nuevo en la ficha técnica del XC60. También tiene sistemas como el BLIS, que detecta objetos en los puntos ciegos; RSC, que ayuda a prevenir volcaduras; DSTC, para evitar pérdidas de tracción y estabilidad; antibloqueo de frenos (ABS), asistencia hidráulica al frenado (HBA) y alerta en frenos (RAB); monitoreo de presión de inflado de los neumáticos (TPMS); sistema de estabilidad de remolque, o TSA y control de alerta del conductor (DAC), entre otros. Estéticamente, el XC60 retoma el lenguaje y los rasgos de diseño actuales de la firma sueca, de tal suerte que desde el primer vistazo es fácil adivinar que se trata del hermano menor del XC90. Su línea es atractiva y tiene la virtud de no padecer de ese aire genérico que aqueja a otros CUVs. Su habitáculo es un lugar confortable, amplio y de un diseño tan agradable como sencillo, muy a la escandinava. Como todo Volvo actual retoma el concepto de la consola flotante y lo complementa con excelentes materiales y con controles claros y sencillos para el audio, el climatizador y los sistemas inherentes al funcionamiento del vehículo. Su propulsión está a cargo de un vigoroso 6 cilindros en línea de 3.0 litros de desplazamiento y turbocargado. Con 285 caballos de potencia y 295 libras-pie de fuerza de torsión distribuidas en las 4 ruedas, el XC60 responde con prontitud a cualquier insinuación del acelerador, y lo mejor es que lo hace con un sugerente tono ronco. La caja de transmisión es automática con simulación de cambios manuales secuenciales mediante la palanca denominada por Volvo Geartronic, a la cual le caería bien la opción de ser manipulada desde el volante, como muchas cajas modernas y sobre todo al considerar el precio del XC60, que es de 55 mil 900 dólares. El manejo del XC60 está al nivel de la imagen atlética y dinámica que sus formas proyectan. De inmediato transmite confianza al volante por la solidez del conjunto, su buena disposición tanto para ganar velocidad como para perderla y por una dirección bien afilada que empero, es de un radio de giro limitado en maniobras de estacionamiento, algo típico de Volvo. Si bien el mercado ya ofrece muchos CUVs ligeros, en el segmento premium las opciones se reducen a BMW X3 (39,400 a 54,900 dólares), Acura RDX (45,300 dólares), Mercedes-Benz GLK (43,950 a 56,500 dólares) y Audi Q5 (42,900 a 56,900 dólares).