Alberto Bortoni
Agencia Reforma
Goodyear ha mostrado una nueva tecnología para neumáticos de aplicación comercial; una tecnología que seguramente será de interés para transportistas no sólo por sus beneficios en seguridad, también por los beneficios económicos. Se trata del primer neumático autoinflable. Utilizando un novedoso sistema de cámaras y válvulas la llanta de Goodyear tiene la facultad de mantener la presión por encima de un mínimo predeterminado.
El concepto de operación es sencillo, aunque la ejecución y manufactura del sistema sin duda habrá traído un alto nivel de complicaciones para el fabricante. El neumático cuenta con tres componentes adicionales, una pequeña válvula de admisión de aire, una cámara circular montada en la periferia de la parte central del neumático y una válvula de inyección de aire al interior del neumático.
El sistema opera sólo cuando la válvula de admisión nota que la presión del neumático ha bajado del nivel óptimo. En esta situación la válvula de admisión de aire ambiente abre y permite el paso del aire a la cámara circular.
La cámara montada en una posición cercana al rin de la llanta es flexible y se deforma durante la operación. El peso del vehículo oprime la parte baja del neumático y sella la cámara, al ir rodando el aire atrapado comienza a ser desplazado a un área de menor volumen aumentando así su presión.
La válvula de inyección de aire al neumático se abre cuando la presión de la cámara aumenta de cierto nivel y el aire es inyectado al neumático.
El sistema funciona con cada rodada completa del neumático, llevando cada vez más aire al interior del neumático durante su operación.
Los beneficios de esta tecnología en muchos sentidos son obvios. Las fallas en los neumáticos pueden tener consecuencias peligrosas y no siempre es posible procurar el nivel óptimo de inflado en neumáticos con presiones por encima de los 100 psi. Además de los beneficios de seguridad se tienen también beneficios de rendimiento. Con una presión por debajo de la de operación el rendimiento en kilómetros por litro de combustible decae, así que a lo largo de la vida del neumático el incremento en costo que implicaría este sistema fácilmente se justificaría.
Pero los neumáticos de autoinflado de Goodyear todavía tienen algunas pruebas que sortear antes de poder estar en el mercado. El próximo año la compañía tiene planeadas pruebas en algunas flotillas, para obtener información de usuarios reales y en condiciones de manejo verdaderas de estos singulares neumáticos.