Tras una ausencia de siete años, el “pony car” de Chevrolet está de vuelta y viene a revivir viejas rencillas con su eterno rival: el Ford Mustang.
David Loji
Agencia Reforma
MÉXICO, DF 27-Mar .- Tras una ausencia de siete años, el “pony car” de Chevrolet está de vuelta y viene a revivir viejas rencillas con su eterno rival: el Ford Mustang.
También viene a competir con el chico Mopar: el Dodge Challenger, que al igual que el Mustang, llegó antes al mercado que el Camaro.
El nuevo Chevrolet Camaro está a la venta ya en los Estados Unidos, pero su llegada a México se espera para antes de que termine el semestre.
Inicialmente estará disponible en tres versiones: LS, LT y SS. Las dos primeras tienen motor V6, mientras que la SS es V8.
El motor V6 es de 3.6 litros con 24 válvulas y 304 caballos; el torque asciende a 273 lb-pie. La motorización V8 es de 6.2 litros de 16 válvulas; la potencia es de 426 caballos, mientras que el torque es de 400 libras-pie.
Con ambos motores están disponibles transmisiones manual o automática, las dos de seis velocidades.
De momento queda pendiente la versión Z28, que será la más candente y que se espera tenga un V8 supercargado.
El nuevo Camaro comparte su plataforma de tracción trasera con el Pontiac G8 y la división australiana Holden jugó un importante papel en su desarrollo.
La suspensión delantera es tipo Mc Pherson, mientras que la trasera es multilink independente.
Los rines que se ofrecen en la versión más básica son de 18 pulgadas de diámetro; como alternativa están disponibles de 19 o de 20 pulgadas.
A diferencia del Ford Mustang y Dodge Challenger, el Camaro no recurre a un estilo tipo “retro”, más bien luce modernista, pero lleno de herencia.
Es posible ver a simple vista de que el nuevo modelo es un Camaro, sin que el mismo sea una repetición modernizada del original.
Las proporciones son clásicas: cofre largo, cajuela corta, llantas desplazadas hacia los extremos de la carrocería y arcos enormes para las ruedas.
El techo toma inspiración del Corvette en cuanto a que tiene dos domos esculpidos.
Detrás de la terminación de las puertas hay un par de rejillas; en la tapa del motor hay un domo de 6.35 centímetros de alto para más deportividad.
Las versiones SS tienen una fascia delantera con toma de aire inferior más grande y una toma simulada superior.
Un paquete deportivo RS añade faros tipo HID con anillos luminosos, spoiler trasero en la versión LT y rines de 20 pulgadas.
El parabrisas tiene un ángulo de 67 grados; el coeficiente aerodinámico es de 0.37 en las versiones V6 y de 0.35 en las V8.
El interior tiene un diseño que es una fusión de herencia y modernismo; es un tributo al Camaro original.
El volante tiene tres postes con ajuste manual de profundidad y de ángulo de la columna de la dirección.
La instrumentación está contenida dentro de módulos cuadrados con acabado en cromo y tiene una pantalla de información controlada desde una palanca en la columna de dirección.
Un toque clásico, aunque no muy funcional, es la instrumentación auxiliar montada en la consola central. Consiste de medidores de la presión y de la temperatura del aceite del motor, medidor del voltaje y de la temperatura del aceite de la transmisión.