Alberto Bortoni
Agencia Reforma
Pero esta situación está por cambiar con un nuevo modelo, el Toyota GT 86, un coupé orientado a entusiastas del manejo deportivo y que ha sido desarrollado en conjunto con Subaru. El modelo será presentado oficialmente en el Autoshow de Tokio próximamente, pero la marca ya ha mostrado imágenes del modelo de producción y algunas cifras de desempeño.
La configuración es una de motor delantero y tracción trasera. Para la motorización Toyota decidió dejarlo en manos de Subaru, así que el motor es uno de cilindros opuestos. Por alguna razón se decidió lanzar al modelo con un motor de cuatro cilindros y aspiración natural; tiene un desplazamiento de 2.0 litros y genera 200 caballos de fuerza.
Es un motor bastante sofisticado, con una relación de compresión bastante alta, de 12.5 a 1, de inyección directa e indirecta y capaz de altas revoluciones. Incluso la cifra máxima de potencia se obtiene a las 7,000 rpm y la máxima de torque a las 6,600.
La cifra de potencia seguramente dejará deseando más a muchos entusiastas; quizá algo mejor está por venir en los próximos años pues Subaru domina la tecnología de turbocargadores y seguramente se colará uno al motor del GT 86. Mientras tanto los 500 caballos deberán de ser suficientes para sus compradores.
Sin duda el GT 86 será un modelo divertido; Toyota se ha asegurado de incluir sistemas electrónicos sofisticados como los de tracción y estabilidad. Pero quizá lo más interesante no está en los sistemas electrónicos, sino en la construcción del mismo auto.
El GT 86 mide 4.24 metros de longitud y su altura está limitada a 1.29 metros. Es un auto bajo; con una posición de conducción muy cerca del suelo. Su construcción y su tren motriz de cilindros opuestos le dan un centro de gravedad bajo; según Toyota el centro de gravedad del modelo de producción está a sólo 47.5 centímetros del asfalto. Toyota ha colocado al motor atrás del eje delantero, lo que le ha resultado en una distribución de peso de 53 por ciento en el eje delantero y 47 en el eje trasero; sin duda un auto bastante equilibrado.
Con estas condiciones de construcción el modelo promete ser un vehículo divertido y seguramente cumplirá con su promesa. En cuanto al diseño este seguramente generará sentimientos polarizados entre entusiastas. Es un diseño completamente asiático, con líneas de carácter muy marcadas, con las líneas sobre las salpicaderas delanteras un tanto exageradas y un spoiler delantero bastante agresivo. La parte trasera resulta bastante más fluida, con un pequeño alerón y espacio para dos colillas integradas en un difusor de aire simulado.
Uno de los detalles que llaman la atención son las dimensiones de los neumáticos. Aunque se ha anunciado que contará con rines de 17 pulgadas el piso de las llantas en las imágenes resulta un tanto angosto a lo que esperaríamos en un modelo con su apariencia exterior.
El auto ya está listo para producción y Toyota ya ha anunciado que estará disponible a partir del verano del próximo año al menos en Europa.
Su aparición además de ser una buena noticia para los que desean un deportivo de la marca será también útil para que Toyota vuelva a estar en contacto con quienes desean algo más de emociones de sus vehículos, sean sedanes, crossovers o deportivos. Seguramente algunas de las lecciones aprendidas en el desarrollo del GT 86 y de las lecciones por aprender se verán implementadas en toda la gama.