La Raza del Noroeste
El colombiano Juan Pablo Montoya cruzó primero la meta de las 24 horas de Daytona al comando del auto #01 con motor BMW y Chasis Riley para sellar así el triunfo del equipo Chip Ganassi Telmex/Target que había sido esquivo el año anterior.
Junto con Montoya compartieron los honores, y varias horas al volante, los estadounidenses Charles Kimball y Scott Pruett, y el mexicano Memo Rojas; sumando además los primeros puntos del campeonato GrandAm 2013 para los dos últimos, pilotos de tiempo completo en la serie.
El bólido de Ganassi Racing dominó la prueba durante la mayoría de las 709 vueltas a la pista, desde el mediodía del sábado hasta el del domingo, y marcó el giro más rápido en 1.41.3, casi medio segundo más veloz que su rival más cercano.
El Chevrolet Corvette de Wayne Taylor Racing y el Ford Riley de Michael Shank, ganador del año pasado, cerraron el podio siendo además los únicos autos que terminaron en la misma vuelta con los campeones.
A pesar de la superioridad del auto de Ganassi, la carrera se vio animada por el buen trabajo de los rivales que mantuvieron las expectativa hasta el final gracias a un excelente desempeño de los mecánicos en reparaciones y recargas de combustible.
Durante la última hora de carrera los pilotos de NASCAR, la división con más audiencia y poder económico en el automovilismo de este país, acapararon la atención con su batalla por la punta; Montoya por Ganassi, y A. J, Almendiger por Shank Racing se turnaron el primer y segundo puesto por varias vueltas, hasta que el auto del estadounidense fue sacado del camino por el del brasileño Joao Barbosa, limitándolo al tercer puesto.
Fue entonces cuando la lucha de Montoya se centró en el Corvette de Angelelli, y los dos autos tuvieron que parar en los pits en los últimos 5 minutos de la larga carrera, para recibir una recarga mínima de combustible, pero el excampeón de Indianápolis, Mónaco y Monza, prevaleció sacando el máximo provecho de su auto.
“Fue mucha la presión, teníamos una ventaja grande y pensamos que sería solo aguantar el paso las últimas dos horas y media, pero de repente hubo una caución, y otra, y otra, y con las reglas (de reagrupar los autos), era necesario no meterse en batallas con los demás”, dijo Montoya explicando por qué a veces tuvo que mostrar paciencia.
Audi, la sorpresa
La nota sorprendente del evento que abre la temporada automovilística del 2013 se dio en la categoría de Gran Turismo, autos deportivos tipo calle, donde los Audi R8 hicieron el 1-2 en la meta superando en la última hora a los dos Ferraris 458 que la dominaban, y dejando atrás una docena y media de Porsches GT3.
Es apenas la segunda vez que el constructor alemán se presenta en el evento representando de manera oficial su marca, y su doblete pudo convertirse en barrida total, ya que un tercer auto de la marca se quedó sin gasolina en la última vuelta cuando escoltaba a sus dos compañeros de motor.
Entre los demás latinos en la pista, solamente el venezolano Nelson Canache, que hizo parte del equipo ganador en la categoría experimental GX, tuvo algo que celebrar; los bólidos venezolanos #2 y #3 tuvieron discreta actuación, el primero terminó sexto y el segundo abandonó.
Suerte similar tuvieron los brasileños, Osvaldo Negri, ganador el año pasado estuvo lesionado y apenas condujo unas horas, Barbosa fue sancionado y perdió tiempo tras sacar el auto de Almendiger, y el equipo de “los amigos” con Rubens Barichello y Tony Kanaan entre otros, no terminó la carrera.
Montoya regresa a Daytona a fin del mes entrante para correr la parada de Nascar en esa ciudad y arrancar así el último año de su actual contrato, mientras que Rojas y Pruett continuarán la defensa de su título en Grand Am el 2 de Marzo en Austin, Texas.
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