Elena Torres
Agencia Reforma
De nada sirve que estés estrenando llantas en tu nave si no realizas un servicio de rotación y balanceo al momento de colocarlas.
Al someterlas a alineación te asegurarás de que estarán ubicadas y posicionadas de manera correcta no sólo a las ruedas, sino también a los componentes de la dirección y suspensión.
“Al alinearlas se garantiza un desgaste uniforme de la banda de rodamiento”, explica Samuel Medina, quien se dedica a esta labor desde hace 20 años.
El experto explica que el tipo de suspensión del automóvil es parte fundamental para conocer los tiempos adecuados para solicitar este servicio.
“Hay coches que cuyas llantas traseras requieren menos atención que las delanteras.
En ese caso, éstas deben ser alineadas por lo menos cada 12 meses”, dice. En el caso del balanceo, este procedimiento consiste en equilibrar el peso y eliminar irregularidades en el rin o neumático.
“Es importante que el automovilista sepa que existen distintos tipos de balanceo para los automóviles”, señala.
El balanceo dinámico es el más recomendado porque corrige las vibraciones verticales y laterales de la rueda.
“En el caso del balanceo dinámico depende mucho del diseño del rin y en muchos casos, cada vez que se realice rotación a los neumáticos deberán volver a balancearse”.
El otro servicio indispensable es la rotación con la que se logra emparejar el desgaste de las llantas.
“En autos con tracción delantera se produce un deterioro superior en las ruedas anteriores, por eso es recomendable alternarlas cada cinco o 10 mil kilómetros”, señala.
Las primeras señales que lanza tu vehículo de que ya llegó la hora de someterlo a este tipo de servicio es la vibración, desgaste irregular de las ruedas, consumo excesivo de gasolina y el que tu auto no mantenga un viaje recto al soltar el volante.
No olvides llevar a tu nave a este servicio en cuanto te sea posible.