Manejar el futuro hoy

Roberto Ramírez

Agencia Reforma

Lo más cercano en la actualidad al auto del futuro sea un vehículo tan avanzado tecnológicamente como el nuevo Audi A6.

Después de todo, el lema de la firma de los 4 aros es “a la vanguardia por tecnología”, al cual la nueva generación del A6 se apega estrictamente.

Curiosamente tuvimos que viajar hasta esta ciudad, una de las más antiguas del mundo, para tener nuestro primer contacto con un automóvil que bien nos puede dar un norte de cómo será el futuro automotriz.

La imagen “high tech” del auto se percibe a primera vista con sus juegos ópticos de doble xenón delineados en su parte baja por la ya característica franja de leds.

En general, el nuevo A6 adopta las nuevas formas que hemos visto en sus hermanos, el A4 y el A8; antes era común que el A6 se separara un poco en ese sentido.

Una idea popular es que en el futuro los autos se manejarán prácticamente solos, y bueno, no es que el A6 se maneje por si mismo, pero sí ejerce una especie de “libre albedrío” para actuar en distintas circunstancias, aunque claro, siempre es el hombre quien está en control de la máquina.

Dicha libertad de acción es gracias a una serie de cámaras delanteras y traseras, incluyendo una térmica en la parte frontal; sensores, sensores de radar, sensores ultrasónicos y de impacto para el asistente de estacionamiento.

Con todas esas fuentes de información el control de velocidad crucero adaptativo (ACC) puede acelerar o frenar (completamente si es necesario) para mantener cierta velocidad y distancia con respecto a los vehículos que viajan adelante.

El sistema funciona desde 0 hasta 250 kilómetros por hora si se desea y también puede tomar datos del sistema de navegación para elegir el carril más conveniente para circular.

Toda la información es procesada por una computadora, a la cual se le pueden fijar parámetros desde el MMI, o sistema de interacción multimedia del auto.

Y es que el A6 es también un hotspot móvil hasta para 8 dispositivos (laptops, iPads o teléfonos móviles) y mediante el acceso a internet puede obtener datos valiosos para la navegación, que con el Google Earth satelital, y en el caso de algunas ciudades, puede desplegarse incluso tridimensionalmente en su pantalla central.

Con el Bluetooth se pueden operar dichas funciones con comandos de voz, o bien, con mucha facilidad y directamente en su pantalla táctil.

Otro sistema, el asistente de línea activo (Active Lane Assist) utiliza cámaras en los espejos laterales y el retrovisor para detectar si el auto está invadiendo una línea de carril sin la luz direccional, lo que significaría un descuido del conductor y no un giro deseado.

En tal caso, la dirección puede ajustar automáticamente y regresar al camino correcto. El grado de intervención, y si ésta debe ser acompañada por vibración en el volante y tono de aviso, es determinado por el conductor, nuevamente con el sistema MMI.

Los sensores ultrasónicos y la cámara de reversa permiten que el A6 prácticamente se estacione solo. El conductor apenas tiene que encontrar el lugar, activar el asistente (Parking Assistant) y soltar el volante para entonces aplicar con criterio el acelerador y el freno, el auto hace el resto, ya sea para estacionarse en línea o en batería.

En la noche, cuando ya no se ve muy bien, la cámara infrarroja detecta hasta a 300 metros, según la velocidad, peatones o animales que pudieran aparecer en el camino.

Por si acaso, su sistema de luces bixenón adaptativas ofrecen la mejor iluminación posible del camino, al tiempo que de manera inteligente evita deslumbrar a conductores que vienen de frente.

Tanta autonomía permite de alguna manera que uno se sienta muy cómodo en el A6, lo justo para disfrutar de su diseño, de su espacio interior, de sus excelentes acabados y materiales, de su perfecta climatización automática, de su sonido Bang & Olufsen y de su calidad de marcha en una cabina perfectamente aislada del exterior.

Conectividad, internet, satelital, sensores, radares, cámaras, computadoras, procesamiento de información, pantallas, autofunciones. Definitivamente suena como un auto futurista, obra de una marca con un pasado de 100 años.