Alberto Bortoni

Agencia Reforma

De las tres grandes armadoras americanas quizá ninguna fabrique un sedán con un concepto tan americano como el 300 de Chrysler.

Para quienes buscaban una opción eficiente el 300 nunca ha sido la mejor opción. Es un vehículo pesado, bastante cuadrado como para romper el aire suavemente y sus motorizaciones aunque divertidas estaban lejos de ser eficientes.

Ahora, quizá valdrá la pena revisarlo nuevamente.Chrysler ha puesto una nueva motorización en el 300, un nuevo motor de seis cilindros de 3.6 litros conocido como Pentastar. El motor ya está disponible en prácticamente toda la gama de modelos de Chrysler,

Dodge y Jeep, pero en este modelo en particular está disponible con una transmisión diferente, una de ocho velocidades automática fabricada por ZF.

La percepción común es que un motor de seis cilindros batallará para mover a este sedán de tamaño completo. La realidad es que el Pentastar, que en esta aplicación genera 292 caballos de fuerza, trabajando en conjunto con ocho relaciones en la transmisión le dan suficiente agilidad y aceleración para satisfacer a la mayoría de los conductores.

Incluso en carretera, es posible mantener un paso rápido con el motor a un régimen bajo de revoluciones y manteniendo un buen rendimiento de combustible.

Pero no todo es perfección con este tren motriz y todavía hay áreas de mejora para Chrysler y para ZF. En primera la acción de la palanca, que aunque tiene algo de sensación se vuelve indispensable voltear a verla o al tablero de instrumentos para saber en qué posición quedó. Y por alguna extraña razón en la versión que condujimos no estaba la opción del control manual de los cambios o siquiera una opción. .deportiva.