Alberto Bortoni
Agencia Reforma
Honda asegura que el CR-Z ha sido creado a partir de una hoja en blanco y conjuntando todo lo que la marca Honda debe representar.
Aunque estamos seguros que han tomado algunos detalles de modelos ya existentes o pasados, el pequeño auto sí podría ser una buena guía para los siguientes modelos de la marca, no sólo en las partes subjetivas como la estética, sino también en la parte racional del modelo.
Sin duda lo que más llama la atención del CR-Z es su apariencia. Es un pequeño hatchback con proporciones bastante singulares y que sin duda ha sido creado inspirándose en el CR-X, un modelo de los ochentas que seguramente todavía tiene un buen número de seguidores.
Las proporciones han sido cuidadas y la marca ha logrado un pequeño auto con un concepto más deportivo de lo que quizá deba de considerarse.
El CR-Z no pretende ser más que un auto personal y esta labor la hace notablemente bien. Para México Honda ha decidido traer la versión 2 + 2, es decir, cuenta con un asiento trasero para dos pasajeros, pero se trata de un asiento muy reducido, que más que para un uso cotidiano deberá de ser considerado como un medio para salir de apuros cuando tienen que moverse más de dos personas.
El tren motriz del auto es uno híbrido, con un pequeño motor de 1.5 litros de desplazamiento y un motor eléctrico que ayuda con potencia considerablemente más eficiente.
Para nuestro país la única transmisión será una automática continuamente variable y hace una buena dupla con los motores aunque con la sensación característica de las transmisiones CVT que no encantan a nadie.
El auto ofrece una modalidad manual en donde fija siete relaciones que pueden ser seleccionadas por el conductor mediante palas tras el volante, pero la sensación no es del todo igual a la de una transmisión con relaciones fijas.
Cabe señalar que contrario a lo que se podría esperar de su silueta su desempeño no es extraordinariamente rápido.
Se trata más bien de un auto eficiente en su operación, con buenas sensaciones de manejo y de agradable conducción.
Sin ser un bólido sigue siendo agradable de manejar, incluso si se conduce con un poco de ímpetu el pequeño auto responde alegremente.
El rendimiento de combustible es uno de los puntos más fuertes del pequeño CR-Z y es que si se es sensato con el pie derecho se podrían obtener rendimientos muy por encima de los 15 kilómetros por litro.
El CR-Z no es un hot-hatch, pero quizá esta sea su fortaleza más importante. Honda ha creado un vehículo de uso personal con un diseño atractivo y muy diferente al resto de los hatch del país.
Pero en lugar de dotarlo de potencia bárbara lo ha equipado de tecnología de alta eficiencia sin sacrificar en mucho la sensación de manejo.
Al haber hecho esto la marca ha podido darle características de manejo más cómodas y apropiadas para una conducción diaria. Lo mejor de todo es que ha logrado esto manteniendo características de manejo divertidas.
Honda sabe que su pequeño auto no será el modelo apropiado para todo el mundo. Pero para quien quiera un auto personal fuera de lo común con algunos toques deportivos pero sin sacrificar comodidad o manejo el CR-Z bien podría ser la opción.
Cabe señalar que Honda no ha finalizado en un precio para el modelo en el País, pero por su tecnología y equipamiento estimamos podría estar cercano a los 350 mil pesos.