Roberto Ramírez
Agencia Reforma
MÉXICO, DF .- El mercado automotriz mexicano ha visto crecer al segmento de los sedanes medianos, que cada día ofrece más opciones para distintos gustos y necesidades.
En este segmento se encuentran principalmente autos de corte familiar, con interiores amplios para 5 pasajeros y generosas cajuelas. Se trata de modelos con una longitud cercana a los 5 metros.
Casi todos sus representantes se ofrecen con 2 motorizaciones: la de entrada es de 4 cilindros, más enfocada a un consumo de combustible moderado; y otra de 6 cilindros para un desempeño más emocional.
Lo que básicamente es regla en el segmento es la transmisión automática. Apenas un par de sus modelos ofrecen una caja manual.
Si se quiere una opción más individualista, algunos fabricantes ofrecen versiones deportivas de sus sedanes medianos, como las variantes coupé del Honda Accord y del Nissan Altima, o como el atractivo Passat CC.
Otros como el nuevo Mazda 6 combinan atinadamente la utilidad familiar con ese carácter deportivo al que muchos no están de acuerdo en renunciar, aunque busquen un auto por necesidades familiares.
Por precio el escalón de acceso a este segmento es el Dodge Avenger, que inicia en 202,900 pesos con su versión SE MTX, la cual, empero, trae frenos de tambor traseros, no cuenta con ABS y su transmisión es manual de 5 velocidades.
Y es que precisamente una ventaja de acceder a esta categoría de vehículos es que al menos los elementos de seguridad básicos como los frenos ABS y las bolsas de aire pierden esa absurda calidad de “opcionales”.
El tope de la gama de los sedanes medianos sería el Volkswagen Passat CC en su versión V6 4Motion, cuyo precio es de 569 mil 417 pesos.
Además del precio es importante tomar en cuenta factores como el costo de los seguros, los mantenimientos y el rendimiento.
El costo de la prima anual suele variar según la compañía de seguros y la ciudad que se traten, pero encontramos que en general destacan en ese sentido el Toyota Camry, el Mazda 6, el Honda Accord, el Ford Fusion y el Mitsubishi Galant, con un costo de prima menor al del resto del segmento en las principales ciudades del País.
En el otro extremo, es decir, los que más cuesta asegurar son el el Pontiac G6, el Volkswagen Passat, el Chrysler Cirrus, el Peugeot 407 y el Renault Safrane. En medio del grupo se encuentran el Chevrolet Malibu, el Mercury Milan, el Subaru Legacy y el Nissan Altima.
Algunos fabricantes tienen una política de costos de mantenimiento únicos, lo que es conveniente porque de entrada uno puede proyectar lo que se va a gastar por ese concepto en determinado periodo de tiempo o de kilómetros.
Pero también hay marcas cuyos costos de mantenimiento todavía varían según la plaza o la agencia, y que aplican aquello de “según el sapo es la pedrada”.
Otras, con tal de vender lanzan promociones en las que bonifican a sus clientes por ese concepto o por el de seguro, incentivos que en algunos casos pueden resultar atractivos.