Por CHRIS LINES, Associated Press
El único peligro para que Mercedes conserve el título de la Fórmula Uno esta temporada parece estar fuera de la pista.
La primera carrera del año, la semana pasada en Australia, confirmó lo que todos sospechaban: el dominio de Mercedes de 2014 sigue intacto, y quizás hasta haya aumentado.
Incluso antes que Lewis Hamilton y Nico Rosberg dominaran la carrera para dar a Mercedes otro 1-2 en el podio, los críticos ya habían dicho que se trataba de una carrera aburrida y que la temporada sería un mero trámite.
Las mayores quejas fueron del equipo Red Bull, que tuvo un fin de semana decepcionante en el que sus motores Renault fallaron en varias ocasiones y su piloto australiano Daniel Ricciardo terminó sexto.