MONTERREY, Nuevo León, ( Agencia Reforma) .- Una de las reparaciones a las que más temor le tienen los automovilistas es sin duda a la del motor… por eso debes evitar a toda costa las llamadas “desbieladas”.
Casi todas las fallas y averías automotrices están ligadas a un pobre o nulo mantenimiento preventivo y ésta también es una de ellas.
“Este tipo de problemas surge por falta de aceite o de agua y ambas producen calentamiento de motor, que cuando supera lo permitido termina en un gran daño al motor”, explica el especialista en mecánica automotriz, Luis Gutiérrez.
Pero no creas que un final de este tipo para tu motor no da señales previas de ello, pues tu tablero te lo podrá indicar cuando estás a tiempo de poner manos a la obra y evitarlo a toda costa.
“Tienes qué checar constantemente el marcador de la temperatura y en el caso de que el vehículo cuenta con un marcador de presión de aceite, que es muy similar al de temperatura”, dice.
“Otra señal es el encendido del indicador del estado que guarda el aceite del motor, también ubicado en el tablero y el del famoso ‘check engine’”, dice.
¿Qué cómo puedes darte cuenta de que tu auto se desbieló?, Gutiérrez dice que es sencillo.
“Cuando el motor se ‘amarra’ el auto simplemente se detiene y ya no puede avanzar más; en otros casos, los menos peores que el anterior, es que tu auto siga funcionando, pero que se siente ‘arranado’, sin potencia, y comienza escucharse ruido en el depósito de aceite y después de la parte baja del automóvil”, expresa.
Cuando esto sucede, el daño es inminente, pero tienes la oportunidad de enviar a rectificar (reparar) ese mismo motor y no hacer el gasto de comprar uno completo y nuevo, aunque a veces resulta mejor adquirir otro por igualdad de costos.
Dentro del proceso al que se somete el motor para reparar daños de esta magnitud es el reemplazo de bomba de aceite y de metales.
Si alguna vez te encuentras en este desafortunado caso, solicita ayuda de los Ángeles Viales de tu municipio o el servicio de una grúa.
No se recomienda circular un metro más a bordo de un auto con esta problemática pues podría empeorar el escenario del daño y tu inversión para repararlo.
¡Cuida tu auto… y tu bolsillo!