Francisco Márquez
Agencia Reforma
En la búsqueda por ofrecer alternativas y nuevas tecnologías para los automóviles, Nissan se ha adelantado a sus competidores y ha puesto a la venta en algunos países su vehículo totalmente eléctrico, el Leaf.
Con este cambio en la tendencia de alternativas energéticas para los vehículos y su disposición masiva, se avecina un parteaguas histórico donde temas como la instalación de una infraestructura adecuada, hasta el entendimiento por parte de los usuarios sobre la autonomía, juegan un papel fundamental.
El diseño de su palanca de cambios se asemeja a un mouse de computadora, con tres indicaciones, reversa, neutral y drive; en tanto que en la parte superior de esta peculiar palanca encontramos la posición de parking. Cercano a ella está el freno electrónico.
Al poner en marcha el automóvil pareciera que estamos ante un mundo nuevo, pues el nivel de ruido es nulo, aunado a la insonorización del habitáculo, lo que permite alejarnos de los sonidos característicos de la ciudad.
¿Imagina usted una ciudad sin ruido de automóviles?
El panel de instrumentos muestra la información de la autonomía y carga de la batería, así como velocidad, recuperación de energía mediante el frenado y un estimado de tiempo para la recarga de las baterías.
Este elemento se convierte en parte fundamental para acoplarse al manejo del Leaf, con el tomamos conciencia de lo que nos costará acelerar de golpe, debido a que se refleja en el tiempo de carga que requeriremos.
Es en este punto, al recorrer los primer kilómetros, donde tomamos conciencia de que al tratarse de una tecnología nueva, el manejo, por ahora, debe modificarse ante ella.
Las aceleraciones entusiastas reducen la carga de la batería, por lo que comprendemos que debemos ser más moderados con el uso del acelerador; realizar aceleraciones graduales y tratar de mantener en la medida de lo posible el ritmo de circulación del Leaf.
Manteniendo este tipo de manejo observaremos que el vehículo recarga las baterías, además de que los frenos regenerativos ayudan a tal finalidad.
Luego de entender este proceso y circulando por el Distrito Federal, se adoptó una conducción aprovechando toda la posibilidad de recarga, un ejemplo es al llegar a un semáforo, pues al verlo desde lejos en rojo no era necesario acelerar, simplemente se deja que con la inercia se aproveche la energía.
Es satisfactorio apreciar que en distancias recorridas y gracias a un manejo moderado y cuidando estos elementos, extendamos la autonomía del vehículo
Sin embargo, esto no quiere decir que Leaf sea aburrido, pues al pisar el acelerador, el vehículo responde de una manera agradable, en gran medida por su torque, el cual entrega el empuje completo desde el inicio.
En este primer contacto, el vehículo aún deja algunas incógnitas, las más relevantes, la recarga de las baterías y conseguir una autonomía adecuada al ritmo de manejo.
En cuanto a números, la estrategia de la firma japonesa se visualiza favorable, pues desde diciembre del 2010 que dio inicio la comercialización del auto eléctrico, Nissan ha entregado más de 46 mil unidades en todo el mundo.
En Estados Unidos se han entregado más de 18 mil autos eléctricos.