Eficiente combinación

Víctor Alemán

Agencia Reforma

En algunas ocasiones son solamente eso, palabras elegantes para denominar un componente ya conocido, sin embargo, en esta ocasión, existe una serie de tecnologías que valen la pena detallar.

Este modelo tiene una peculiar importancia para BMW ya que se encuentra en uno de los segmentos más dinámicos en el mercado norteamericano, el de los SUVs/CUVs compactos en donde Audi, Mercedes Benz, Subaru, Acura e Infiniti tienen una presencia importante. Todos estos modelos ofrecen las virtudes propias de los crossovers y SUVs como posición elevada de manejo, versatilidad de carga, agilidad y tracción integral. La diferencia en el caso de la segunda generación de la BMW X3, es la manera en que lo logra. Con el uso de tecnología desarrollada por el departamento “verde” de la armadora denominado “Efficient Dynamics”, la X3 utiliza sistemas y componentes que se encuentran en modelos híbridos sin ser uno de ellos.

Quizás el más polémico por su manera de operar, es el sistema Start & Stop. Esta modalidad apaga el motor cada vez que el vehículo llega a un alto o se encuentra en un embotellamiento. El objetivo es ahorrar combustible y generar menos emisiones contaminantes mientras el vehículo está detenido, cabe aclarar que ninguno de los accesorios en su interior como aire acondicionado o sistema de entretenimiento dejan de funcionar.

La polémica se ubica en que el constante apagado y encendido del motor que se genera en el manejo citadino, pudiera llegar a resultar molesto al conductor aunque al momento de comparar el rendimiento con un vehículo sin esta modalidad, la molestia no será tan grande. Además, para evitar esta probable situación, existe un botón que desactiva este sistema y ofrece una operación convencional.

Otro de los sistemas tomado de los híbridos es el aprovechamiento de la energía generada en el frenado. Esta tecnología utiliza esa energía cinética para operar diversos componentes eléctricos en el vehículo los cuales en vehículos convencionales, son alimentados por el movimiento del motor a través de juegos de bandas. Uno de estos componentes es la asistencia a la dirección, la cual eléctricamente ayuda a reducir el esfuerzo para girar el volante en maniobras a baja velocidad y lo hace más firme al conducir a altas velocidades.

El beneficio real para el usuario es que impone menos carga de trabajo al motor y como consecuencia consumirá menos combustible.

Otra de las innovaciones se encuentra bajo el cofre, sigue utilizando un 6 cilindros en línea pero ahora agrega sobrealimentación a través de un turbocargador.

La novedad aquí además del uso del turbo, es el tipo de este sistema. No se trata de uno convencional en donde toma un poco de tiempo sentir su efecto, tampoco se trata de uno de geometría variable como el de Porsche que reduce considerablemente este retardo. Utiliza una tecnología llamada Twin Scroll que recibe el nombre de Twin Power.

La ventaja es que ofrece una “patada” similar a los convencionales sin el retardo debido a que tiene 2 secciones separadas dentro de la turbina que alimentan de gases de escape provenientes de diferentes cilindros, con lo que se optimiza la sobrealimentación.

El beneficio de la turbocarga es un incremento en potencia del 12 por ciento y 27 por ciento en par, en comparación al motor previo para llegar a los 306 caballos en lugar de los 272 del modelo previo.

Para administrar este desempeño, BMW decide agregar una transmisión de 8 velocidades, siendo la primera en su segmento. El beneficio de este novedoso componente es un mejor aprovechamiento de la potencia del motor así como una sensación más cómoda de manejo sin sobresaltos o jaloneos.

La combinación de los elementos anteriores da como resultado un consumo de combustible 8 por ciento menor así como menores emisiones contaminantes al pasar de 229 gramos de CO2 por kilómetro a 204 gramos.

No todas las innovaciones están bajo el cofre, otras están bajo el auto, y es quizás la que más notoria resulta al conducir la X3.

BMW utiliza un sistema denominado control dinámico de amortiguación en el cual la rigidez de los amortiguadores es regulada electrónicamente de acuerdo con las condiciones del pavimento así como a diversas programaciones que seleccione el conductor.

De esta manera, el manejo de la unidad es tan firma y predecible en pavimento como en terracería ligera.