DAYTONA, Florida,(AP) — David Donohue ganó el domingo las 24 Horas de Daytona y puso fin a la racha de tres triunfos seguidos de la escudería Chip Ganassi, a la que pertenece el colombiano Juan Pablo Montoya, quien pese a no imponerse este año, logró el segundo puesto.
Donohue igualó la victoria conseguida por su padre aquí hace 40 años. Rebasó a Montoya apenas a 41 minutos de la conclusión.
El ganador, quien largó primero en el Brumos Porsche Riley el sábado por la tarde, se combinó con Buddy Rice, Antonio García y Darren Law para ganar la carrera más apretado en los 47 años de historia del clásico de 24 horas en el Daytona International Speedway.
Cuatro de los prototipos finalizaron en la vuelta de los punteros –la mayor cantidad de la historia– y pasaron buena parte de las últimas dos horas muy pegados en la pista de 3,56 millas (5,73 kilómetros).
Montoya y sus compañeros del equipo Chip Ganassi Racing llegaron a la 47ma edición de la carrera en espera de lograr una cuarta victoria consecutiva para la escudería, pero Donohue y Brumos Porsche lograron sacudirse las derrotas para terminar en el primer puesto.
Donohue conducía el auto ganador en la última hora del domingo, en una reñida competencia con Montoya, quien corre en la NASCAR, a sólo 41 minutos del cierre de la competencia. Finalmente logró mantener a distancia al ex piloto de IndyCar y Fórmula Uno con el margen más estrecho registrado en la historia
Esta es la más importante victoria en la carrera de Donohue.
“Corrimos fuerte todo el tiempo”, dijo Donohue, hijo del ganador de la Indy 500 Mark Donohue, que murió en 1975 en choque de una prueba de Fórmula Uno. David tenía sólo 8 años cuando ocurrió el accidente.
Montoya persiguió a Donohue hasta el final pero terminó 0,167 segundos detrás de él, una marca histórica, y a sólo unos cuatro carros de largo de distancia. El cuarto lugar, el Ford Dallara de Wayne Taylor, Max Angelelli, Pedro Lamy y Brad Friselle estaba a 7,589 segundos detrás y a la vista de los ganadores.
“Era sólo cuestión de entrar en algo de tráfico en algún punto”, dijo Montoya. “Estaba realmente sorprendido de mantenerme con ellos. Manejé con todo, para ver si cometían un error y cometieron varios, pero su auto era tan bueno que no hubo nada que pudiera hacer”.