Agencia Reforma
MÉXICO, DF .- El ambiente que rodea a la Fórmula Uno al llegar a Mónaco, su Gran Premio más famoso y emblemático, no es el mejor. La dirección que la FIA le quiere dar a la máxima categoría con sus nuevos reglamentos no es la que la mayoría de las escuderías quieren seguir, por lo que ya han anticipado que de continuar por el rumbo de una drástica reducción del tope presupuestal darían un golpe de timón tan brusco que los sacaría de la Fórmula Uno. Aunque aparentemente es una postura política, sin duda se trata de una amenaza seria al estar encabezada por Ferrari y apoyada por equipos como Renault, Toyota, BMW y Red Bull. El pleito llegó incluso a los tribunales de la capital francesa por una demanda impuesta por Ferrari contra la FIA, pero el fallo fue desfavorable para la escudería del cavallino rampante. Lo anterior significa que Max Mosley seguirá adelante con su radical plan de reducción de costos y que los equipos rebeldes tendrán más presión encima, toda vez que la próxima semana se vence el plazo de inscripciones al Campeonato Mundial del 2010. Por si le faltase leña al fuego, declaraciones como las del piloto español Fernando Alonso, 2 veces campeón mundial, enrarecen todavía más el denso ambiente que actualmente respira la Fórmula Uno. ?No se si será la última vez que corra en Mónaco. Para tener a estos 4 nuevos equipos se van a deshacer de grandes constructores y de los mejores pilotos del mundo, yo no quiero correr para esos equipos chicos, porque eso no es la Fórmula Uno?, declaró Alonso a un par de días de disputar el Gran Premio de Mónaco.