Cuiden al chavito cuando manejen

Alejandro Baillet

Agencia Reforma

Las malas costumbres pueden ocasionar accidentes fatales, como descuidar a los niños dentro de los automóviles al permitirles que viajen parados, mal sentados o en medio de los asientos.

“Los niños, por tener menor masa corporal, desarrollan una velocidad de expulsión al impacto mucho mayor que los adultos. Es frecuente que el menor que va suelto dentro del vehículo salga expulsado a través del vidrio, con consecuencias a veces irreparables.

“Cuando viaja en la parte delantera del auto, al producirse el choque, el niño se estrella contra las estructuras del tablero y parabrisas, lo que le causa graves lesiones. Si pesa menos de 35 kilos, el cinturón no es capaz de restringirlo, ya que se desplaza igualmente, hasta impactar en forma violenta”, comentó el doctor Leonardo Guzmán, quien labora para la Delegación Iztapalapa.

Muchos padres se sienten orgullosos manejando con sus hijos sentados en las piernas, los dejan agarrar el volante sin medir las consecuencias en caso de un accidente inesperado, ya que algunos se sienten seguros por el colchón inflable o airbags.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que este “seguro de vida” no lo es tanto, ya que en un accidente se abre a nivel del pecho a una velocidad de 300 kms/hora y si el conductor no lleva el cinturón de seguridad pueden producirse lesiones en la columna cervical, capaces de originar la muerte o en el menor de los casos parálisis de por vida.

Ahora es fácil imaginarse qué le puede ocurrir a un niño, con menos peso, menos talla y una cabeza más débil.