Alberto Bortoni
Agencia Reforma
MONTERREY, NL .- El segmento de crossovers sigue creciendo y afortunadamente en variantes más pequeñas pero que traen un nuevo nivel de practicidad en el segmento compacto de vehículos particulares. Con su 2008 Peugeot espera acaparar parte de este segmento y planea que entre a prácticamente todos los mercados en donde la marca tiene presencia, incluyendo México.
Peugeot ha decidido tomar una ruta diferente a la de sus competidores principales y es que en lugar de darle una apariencia más ruda y extrovertida al 2008 ha decidido hacerla parecer de un segmento superior. Así, aunque ha incorporado algunos detalles modernos y novedosos sigue teniendo una silueta convencional en comparación a modelos como el Juke de Nissan y el Captur de Renault, ambos sus rivales más importantes en Europa.
Abordo del 2008 varios temas salen a relucir, y el primero es la calidad de los acabados. El 2008 tiene un diseño interior moderno y hasta cierto punto bastante sencillo. El trabajo ha sido bien logrado; no sólo la selección de materiales ha sido la apropiada, también el tema de diseño juega un papel importante en la apariencia interior.
El panel de instrumentos es similar al del 208, con un agradable estilo, un bisel iluminado y una pantalla de LCD entre tacómetro y velocímetro con información relevante. En la consola hay una segunda pantalla, para el sistema de entretenimiento, el de navegación y las aplicaciones específicas que Peugeot y proveedores independientes han desarrollado para vehículos.
En la parte mecánica Peugeot ofrece algunas variantes de motorizaciones de tres y cuatro cilindros, estas últimas en opción de gasolina o diesel que llegan hasta 1.6 litros de desplazamiento. Para México la versión que más llamará la atención seguramente será la 1.6 a gasolina, aunque la marca afirma que están considerando la opción diesel para el mercado nacional.
En motorización el 2008 es bastante conservador. Con un motor de 1.6 litros de aspiración natural y alrededor de 120 caballos, no podemos esperar mucho en términos de desempeño. Y para México el motor quizá será una de las limitantes más importantes considerando la altura de la Ciudad de México y el hecho que la mayoría preferirá una transmisión automática en lugar de la más eficiente manual.
Sin embargo, a una altura de unos cuántos cientos de metros sobre el nivel del mar (en donde realizamos esta prueba) y con la transmisión manual, el pequeño 1.6 resulta suficiente para lograr un buen manejo. Incluso en carreteras de montaña en donde se requiere de recuperaciones rápidas por tráfico y curvas de bajas velocidades.
Quizá el punto débil de la motorización es la transmisión. Por principio de cuentas su operación es poco precisa desde la palanca, hay cierto grado de libertad en sus movimientos y en ocasiones resulta difícil estimar si está en la posición adecuada; más aún si la relación que se busca es reversa. Pero quizá la limitante más fuerte esté en el número de relaciones y es que con sólo 5 velocidades el sonido y la sensación a velocidades de autopista obliga a verificar que efectivamente se esté en quinta y no exista una relación más relajada.
Pero la falta de precisión en las transmisiones francesas no es ninguna novedad y así como sus transmisiones dejan algo qué desear las suspensiones no dejan de sorprender. El caso de la 2008 no es diferente; Peugeot quizá ha creado a uno de los crossover compactos con el mejor comportamiento dinámico del mercado.
El 2008 es un modelo alto en comparación al 208 en el que está basado, pero contrario a lo que pudiera pensarse su comportamiento en carreteras de curvas cerradas y altas velocidades es mucho mejor que incluso algunos hatchbacks del mercado. La dirección es rápida y precisa y no se tienen inclinaciones pronunciadas del vehículo. Para la mayoría de los usuarios el límite del vehículo estará suficientemente distante para hacer del manejo entusiasta un actividad segura. Lograr el balance entre desempeño y comodidad en materia de suspensiones parece ser más brujería que ciencia en temas automotrices, pero es un arte que Peugeot sigue dominando en el mercado.
En temas de equipamiento todavía hay algunas cosas por definirse para nuestro mercado; dependerá de la demanda, la conveniencia y finalmente del precio del modelo.
El 2008 es muestra de la rápida evolución de un segmento que hasta hace muy pocos años era inexistente en el mundo. Hoy los crossover compactos son ya una realidad.