Por CLAUDIA TORRENS
Associated Press
NUEVA YORK (AP) — Las autoridades neoyorquinas están expandiendo su campaña contra la violencia doméstica aliándose con negocios hispanos y distribuyendo carteles en español, en un intento de erradicar un problema común en esa comunidad étnica.
La campaña, anunciada por el alcalde Michael Bloomberg en abril junto a artistas como Juan Luis Guerra y Gilberto Santa Rosa, entra ahora en su tercera fase aliándose con la Cámara de Comercio del Bronx y los negocios hispanos que ésta representa para difundir un mensaje de ayuda a las mujeres, anunciaron el viernes funcionarios municipales.
“Vamos a decir a la comunidad que si una persona es víctima de la violencia doméstica, hay dos cosas muy simples: no están solas y hay ayuda”, dijo la colombiana Yolanda Jiménez, comisionada de la Oficina del Alcalde para Combatir la Violencia Doméstica.
Jiménez anunció la expansión de la campaña en la sede del negocio Delicioso Coco Helado, en el corazón del barrio del Bronx, donde reside una alta concentración de hispanos. Unos 50 carritos de helados de la empresa llevarán a partir de ahora los carteles en inglés y español de la campaña, donde se informa del teléfono de emergencia 311 y de los tres Centros de Justicia Familiar de la ciudad para ayudar a víctimas.
“Muchas clientas mías, que vienen cada día, son víctimas de la violencia doméstica, y algunas hasta se ponen a llorar”, dijo Eda Romero, una hondureña que lleva 20 años vendiendo helados con uno de los carritos ambulantes. “Yo les digo que busquen ayuda pero tienen miedo a reportarlo porque son indocumentadas”.
Bajo el lema, “Tienes derecho a una relación saludable”, la campaña ha difundido panfletos y pegatinas en negocios, hospitales y agencias municipales de toda la ciudad con información sobre recursos disponibles. Desde que abrió en abril el Centro de Justicia Familiar del Bronx ha prestado ayuda a casi 2.000 personas.
La policía de Nueva York recibe en promedio unos 250.000 reportes de violencia doméstica al año, dijo Jiménez.
“Estos reportes pueden tratarse de tan sólo una discusión verbal, que no conlleva un arresto, o cosas más serias, como un ataque o un homicidio”, dijo la comisionada.
Se registraron 61 homicidios relacionados con la violencia doméstica durante el 2009 en Nueva York, según datos municipales. El problema en muchos casos es que las víctimas no reportan episodios violentos, hasta que, a veces, es demasiado tarde. Los datos no están clasificados por raza o etnicidad, así que es imposible saber cuántos casos son de mujeres hispanas.
La comisionada no descartó que elementos de la cultura hispana contribuyan a generar violencia doméstica.
“Indudablemente hay factores culturales en diferentes comunidades, no sólo en la comunidad hispana, donde la posición que tiene la mujer en esa sociedad, la manera como se mira la igualdad del género, puede contribuir a una comunidad donde la violencia se ve como algo muy normal, o como una forma de controlar la situación en el hogar”, dijo Jiménez. “Pero tenemos que llevar el mensaje de que esto, en Estados Unidos, es un crimen, y que quien lo vive no ha de sufrir en silencio”.
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