Alberto Bortoni

Agencia Reforma

MONTERREY, NL .- La Highlander es uno de los productos clave en la línea de Toyota. Es un deportivo-utilitario mediano, pero uno que se acerca tremendamente a el segmento de vehículos premium y que en muchas condiciones resulta una mejor propuesta.

En la tercera generación, Toyota ha intentado hacer un vehículo más emocional. La marca argumenta que está consciente que ahora hacer vehículos de calidad no es suficiente y es necesario ofrecer vehículos emotivos, que generen un enlace emocional con los compradores y usuarios.

En la parte exterior sin duda han hecho cambios importantes, pero es quizá lo que los compradores encontrarán en el interior lo que más llamará la atención.

La calidad interior de la Highlander ha mejorado y en mucho. El diseño por un lado es más moderno, con líneas complicadas pero fluidas y controles más agradables al tacto. Los materiales son considerablemente mejores, con una mezcla entre colores metálicos, cafés y negros que le dan más calidez e incluso una apariencia más premium de lo que en realidad debe de ser la Highlander.

El único elemento que luce fuera de lugar, es el reloj del tablero, que sigue siendo el mismo que hemos visto en modelos de Toyota desde hace ya muchos años. Los ingenieros de la marca aseguran que aún que hubieran podido integrarlo en la pantalla del estéreo o tablero la posición resulta práctica para que desde cualquier plaza del vehículo pueda ser observado, además de que su ajuste es muy sencillo. Quizá tengan razón, pero aún así sigue viéndose un tanto fuera de lugar.

También es un interior más práctico. Los diseñadores han incluido espacios para las necesidades modernas. El espacio entre los asientos delanteros es abundante; la marca asegura que es el lugar perfecto para una bolsa de mujer, pues queda completamente cerrada y se tiene un acceso rápido y sencillo. También han colocado una charola bajo el tablero, que servirá para colocar celulares, llaves, reproductores de audio y todos los demás artículos que habitualmente terminan rodando o en el portavasos.

Mejora también por dentro

El interior es también más amplio, con espacio para hasta ocho personas gracias a una nueva butaca en la tercera fila con espacio para tres en lugar de dos. También se incrementó el espacio de carga, que aún que está reducido con la tercer fila en su lugar resultará suficiente para la mayoría de las necesidades.

Andando llaman la atención algunas de las cualidades de la Highlander. Por principio de cuentas su nivel de insonorización. Este es producto de nuevas formas de aislamiento para el chasis y de técnicas aerodinámicas para reducir el ruido del aire. Toyota ha hecho un abundante trabajo reduciendo la turbulencia que se genera alrededor de componentes como espejos laterales, barras portaequipajes en el techo y fascia y tapas traseras.

El coeficiente aerodinámico se ha mejorado, pero llama la atención que sólo marginalmente pues ha pasado de 0.34 a 0.33, que de cualquier forma es bueno para un vehículo de sus características.

En cuanto al tema emocional que Toyota tiene en mente; todavía hacen falta muchas cosas para que la Highlander sea un vehículo de entusiastas. Entre otras una dirección más firme y rápida, una transmisión con controles

verdaderamente manuales y no límites superiores, más potencia en su motor y un ruido de motor más agradable son cosas que nos hubiera gustado haber visto. Pero, considerando el uso de la Highlander difícilmente harán falta.

El modelo sigue teniendo un buen tren motriz, con un potente V6 que es suficiente para sobrepasos seguros; una nueva transmisión de seis velocidades que mantiene un buen rendimiento de combustible y una suspensión cómoda y que puede lidiar con los obstáculos e imperfecciones del camino sin alterar a los pasajeros.

Como el vehículo familiar que es resulta más que apropiado; como el vehículo emotivo que Toyota pretende quedará debiendo un poco. Tecnología Uno de los elementos más interesantes es una nueva app llamada Driver Easy Speak. Está disponible en las versiones XLE y Limited y aprovecha el micrófono del Bluetooth para amplificar la voz del conductor en las bocinas de toda la camioneta. Con esto el conductor no tiene que voltear la cabeza para que su voz se escuche hasta en las plazas traseras; útil tanto para mantener una conversación con adultos como para controlar niños.