David Loji
Agencia Reforma
El concepto EcoBoost consta de la combinación de tecnologías como inyección directa de gasolina, turbocargador y control variable de las válvulas.
El objetivo principal de EcoBoost de Ford es reducir el desplazamiento y, en caso de aplicar, el número de cilindros para reducir emisiones contaminantes y consumo de gasolina, pero logrando el desempeño de motores más grandes.
No se puede exactamente calificar de revolucionario este concepto pues se trata de tecnologías existentes, pero Ford destaca por combinar y volver esa tecnología disponible en una gama generalista de modelos a un precio razonable.
Los beneficios de EcoBoost son una reducción de un 20 por ciento en consumo de gasolina y de 15 por ciento en emisiones de CO2.
Ford ha diseñado versiones de este motor para montaje longitudinal y para montaje transversal.
La versión que se diseñó para montaje longitudinal es para uso en camiones ligeros y camionetas, mientras que la de montaje transversal es para uso en automóviles y CUVs.
Ford ofreció una prueba de manejo de diversos vehículos equipados con el nuevo EcoBoost, entre ellos automóviles y pickups.
Si bien el desempeño del V6 EcoBoost excedió nuestras expectativas al conducir automóviles equipados con el mismo, la verdadera revelación fue al conducir las pickups que lo tenían.
El V6 desarrolla a partir de 3.5 litros 365 caballos y 420 libras-pie de torque; el 90 por ciento del torque está disponible a partir de las 1,700 rpm.
Ford trajo a la prueba de manejo camionetas de la competencia, como la Dodge Ram Hemi y la Chevrolet Silverado (llamada Cheyenne en México).
Las pruebas consistieron en arrastrar remolques con 3 toneladas de carga y llevar a cabo pruebas de aceleración con el mismo.
Comparado con motores V8 de la competencia, el V6 EcoBoost tiene una entrega inicial de poder que se percibe menos robusta, especialmente si se toma en cuenta el V8 Hemi.
Una vez que el motor V6 EcoBoost ha revolucionado por encima de las 2,200 rpm la entrega de poder es muy interesante.
