Alberto Bortoni
Agencia Reforma
La generación actual del Focus ha recibido una nueva cara, una más moderna y atractiva. La identidad tanto del sedán como del hatchback compacto de la marca es ahora más apegada a la identidad corporativa de los modelos de Ford.
Pero este no ha sido el único cambio que Ford ha hecho en el modelo. La compañía menciona un listado de modificaciones y mejorías que están a lo largo y ancho del vehículo, mejorías que seguramente pasarán desapercibidas si no se compara el modelo 2014 y 2015 lado a lado.
Después de manejar el nuevo modelo algunas de las mejoras son más evidentes que otras. Una de ellas es la insonorización de la cabina. El nuevo modelo es más silencioso que antes gracias a algunos cambios menores pero importantes hechos por la empresa, como una nueva alfombra con aislamiento, insonorización tras los guardafangos delanteros y el uso de cristales más gruesos para las ventanas delanteras.
Además de esto está un tablero central ligeramente rediseñado; en las versiones más equipadas con una pantalla grande mientras que en las versiones más austeras es una pequeña pantalla de cristal líquido del tamaño de un celular pero suficiente para proyectar la imagen de la pantalla de reversa, que ahora es equipo de serie en todas las versiones. También de serie está el sistema Sync para conectar el celular y los sistemas electrónicos de seguridad.
Abordo del auto el espacio sigue siendo reducido; incluso en las plazas delanteras es apenas suficiente para el pasajero y si va alguien en el asiento tras el pasajero sí hay que hacer algún sacrificio para que ambos vayan con una comodidad aceptable.
Otro de los puntos que podría mejorar es en el ruido del motor. El ruido no es completamente agradable y está presente en aceleraciones fuertes de forma notable gracias quizá a que ha mejorado su insonorización para ruidos externos y se vuelve más evidente el ruido del tren motriz.
Pero el manejo sigue siendo bueno, con 160 caballos la potencia es suficiente para las necesidades del auto, además los ingenieros de Ford argumentan que han mejorado el desempeño de la transmisión PowerShift, que desde su introducción ha sido uno de los puntos débiles del tren motriz del Focus.
Y para quienes deseen algo más está la opción de motorización ST, que agrega un supercargador para una potencia de alrededor de 250 caballos.
Si bien los cambios del Focus no son radicales, el modelo sí luce como un auto más moderno y más deportivo que antes, con mejor ergonomía en sus controles y con la misma mecánica que después de más de un millón de Focus a nivel mundial ya debe de estar bien probada.
Ahora, sólo nos queda esperar a que lancen al mercado la versión RS, que seguramente se convertirá rápidamente en uno de los hatchbacks aspiracionales más codiciados del mercado.