Alberto Bortoni

Agencia Reforma

MONTERREY, NL .- La Pathfinder de Nissan ha evolucionado mucho en los pasados años.

El cambio ha sido afortunado desde el punto de vista comercial; la nueva Pathfinder es un modelo bastante más competitivo en el mercado actual y aunque no mantiene muchas de las características que gustaban de los modelos originales, para el consumidor citadino, resulta una opción muy atractiva.

Lo más atractivo de la Pathfinder es su nivel de equipamiento.

Este es un modelo que compite en un segmento complicado, en donde opciones como la Highlander de Toyota y la Pilot de Honda tienen un buen prestigio y en donde hay nuevos jugadores de llegada reciente como la última generación de la Explorer.

Pero la oferta de Nissan es atractiva. En estilo es quizá la más novedosa de las japonesas, con un frente muy deportivo y rines acorde a las aspiraciones del modelo.

Incluso en ciertas circunstancias y ángulos nos hace recordar a la Murano, el crossover deportivo con el que Nissan incursionaba en un nuevo segmento hace algunos años.

Evidentemente la orientación de la Pathfinder es familiar y en este sentido cumplirá con todas las expectativas. En las versiones más equipadas las plazas traseras tienen un amplio quemacocos que le da una sensación de amplitud y, si no se quiere apreciar el exterior, las pantallas en las cabeceras y audífonos inalámbricos siempre son una opción.

Hay varios elementos de su equipamiento que llamarán la atención; uno de ellos es el sistema de cámaras de reversa y para maniobras en lugares apretados.

Utilizando cámaras frontales y laterales, los ingenieros de Nissan han logrado simular una vista superior del vehículo, en donde las cuatro imágenes se integran casi perfectamente y dan una buena visibilidad de lo que está inmediatamente al lado del vehículo.

Bajo el cofre está un viejo conocido, el motor V6 de Nissan, de 3.5 litros de desplazamiento, que aunque ya con un buen tiempo en el mercado sigue siendo una muy buena alternativa.

Unido a él está una transmisión CVT y un sistema de tracción en las cuatro ruedas que ofrecerá prestaciones más que adecuadas para las salidas al campo ocasionales.

La transmisión CVT es una de las principales ventajas y desventajas de la Pathfinder.

Tiene dos puntos importantes a su favor, una es la suavidad de operación; no habiendo cambios nunca hay cambios de marcha y la aceleración es suave en todo rango de velocidad.

La segunda es que si se conduce con tranquilidad logra una buena cifra de rendimiento de combustible.

Pero no todo es miel sobre hojuelas y es que la CVT tiene algunos inconvenientes en la sensación de manejo.

Para quienes estamos acostumbrados a la sensación de motores y transmisiones ordinarias, en algunas circunstancias parecerá que la transmisión se patina y que la Pathfinder batalla con alguna pendiente o para aumentar de velocidad.

Es sólo sensación, pues si se presiona el acelerador más se obtiene una rápida respuesta del V6, pero sigue estando en algunas circunstancias.

Para quienes buscan la fórmula original de la Pathfinder, la actual generación será una decepción; pero estamos ciertos de que estos serán los que menos.

Para la mayoría de los usuarios, la actual generación es una opción no sólo atractiva, sino apropiada para las actividades normales de una familia urbana.

De un vistazo

Motor V6 de 3.5 litros de desplazamiento.

+ Transmisión CVT y un sistema de tracción en las cuatro ruedas.

+ Sistema de cámaras de reversa y para maniobras en lugares apretados.

+ Alto nivel de equipamiento.

Precio de lista: De $457,900 a $585,302