David Loji
Agencia Reforma
El segmento de mercado de las camionetas CUV compactas es un fenómeno a nivel mundial pues registra un crecimiento explosivo. Todos los fabricantes buscan tener presencia en este segmento de mercado y la marca de más reciente llegada es Mazda, que presenta a la nueva CX-3.
La característica distintiva de la Mazda CX-3 es la deportividad, pues tiene un manejo divertido y dinámico al igual que un diseño sofisticado y juvenil. Además tiene uno de los mejores equipamientos de seguridad de su categoría. El buen manejo de la CX-3 se debe a que esta camioneta se deriva del Mazda2; el diseño de su chasis es habitual en este género de vehículos pues la suspensión delantera es tipo McPherson y la trasera tiene eje tipo viga.
Sin embargo, la calibración que le da Mazda a estos componentes marca la diferencia, con lo que se obtiene un manejo sólido a alta velocidad, ágil y realmente divertido.
Las llantas deportivas le dan un buen tacto en curvas cerradas a alta velocidad, tienen sección frontal serie 50 la cual es baja y contribuyen a una buena sensación.
La altura libre sobre el piso es de 15.8 centímetros, que está a la par con la Chevrolet Trax que tiene 15.7 cm., pero contrasta con modelos como la Ford Ecosport que tiene 20 centímetros.
La CX-3 tiene una orientación más urbana que algunos competidores pero a cambio de esto su manejo es más ágil.
El motor es de 4 cilindros de 2.0 litros de desplazamiento, el cual es uno de los más grandes de esta categoría y destaca por su potencia de 148 hp@6,000 rpm y su torque de 141 lb-pie a tan sólo 2,800 rpm.
Tiene sistema de control de tiempo variable para las válvulas de admisión lo cual se combina con el torque máximo disponible a tan sólo 2800 rpm para dar por resultado una respuesta rápida y generosa.
La transmisión es automática de 6 velocidades con modo manual. De momento la CX-3 que se vende en México no tiene “Paddle Shifters”, es decir palancas en el volante para cambios manuales de la transmisión.
El equipo de seguridad es de los mejores de este segmento, contando con 6 bolsas de aire, control de tracción y estabilidad, 4 frenos de disco con sistema ABS y cámara de reversa.
El estilo de la CX-3 es el más deportivo y sofisticado de su categoría, con una agradable combinación de curvas, grandes arcos de ruedas con llantas que los llenan y proporciones clásicas como cofre largo y cajuela corta.
Acertadamente el perfil tiene una tercera ventana, en vez de tener un tercer poste sólido, con lo que se evita caer en el aspecto de un auto hatchback.
El interior tiene un diseño juvenil aunque es prácticamente igual al del Mazda2; le vendría bien mayor diferenciación visual. Tiene materiales interesantes: aunque la parte superior del tablero es de plástico duro, la parte central es acojinada y tiene costuras rojas.
Además las puertas tienen molduras de aluminio e insertos de Alcántara o gamuza sintética. Entre las novedades de la cabina figura un sistema de proyección del velocímetro en el campo visual del conductor para que no aleje del camino su mirada.