Érika Hernández
Agencia Reforma
La Cuarta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) arrancó con el llamado del Presidente Rafael Correa a concretar el reemplazo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Así como un nuevo sistema derechos humanos latinoamericano “intermedio, sin dobles estándares ni distorsiones geopolíticas”.
A la sede de la Unión de Naciones del Sur han llegado 22 Jefes de Estado, entre ellos el Mandatario de México, Enrique Peña Nieto, quien arribó cuando la ceremonia de inauguración tenía 10 minutos ha haber comenzado.
El Presidente ecuatoriano afirmó que la CELAC tiene un tema pendiente que debe resolver y es reemplazar a la OEA, pues, consideró, ha demostrado que no funciona.
“Ecuador no tiene temor a pensar, a proponer, a soñar, incluso a equivocarse, creemos que CELAC en el mediano plazo debemos reemplazar a la OEA, que jamás ha funcionado adecuadamente, pero hoy es más anacrónica que nunca. Fidel (Castro) la llamó acertadamente el ministerio de las colonias”, planteó.
“Necesitamos un organismo latinoamericano y caribeño capaz de defender los intereses soberanos de sus miembros. La OEA nos alejó de ese propósito reiteradamente”.
Como en otros espacios latinoamericanos, cuestionó que un organismo cuya sede está es Estados Unidos sea la que dictamine el comportamiento de los Estados miembro.
“Necesitamos un nuevo sistema interamericano. La CELAC debe ser el foro para las discusiones latinoamericanas y caribeñas y la OEA debería convertirse en el foro que como bloque CELAC y América del Norte procesen sus coincidencias y conflictos”, apuntó.
En materia de derechos humanos, calificó como absurdo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también se encuentre en un país –Estados Unidos– que no ha ratificado ningún convenio sobre garantías individuales, además de que financian al organismo con la intención de controlarlo.
“Hablemos claramente: pagan para controlar a los demás, eso sólo tiene un nombre, neocolonialismo, y es inaceptable”, agregó.
Correa también pidió reflexionar si los fondos que los países latinoamericanos depositan a organismos no deberían emplearse para atender las necesidades de la región, pues suman un billón de dólares.
Los Mandatarios se tomaron la fotografía oficial y cuando se dirigían a su retiro, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se acercó al balcón donde estaban decenas de reporteros, y el cristal estalló, por lo que sus escoltas se asustaron y la retiraron rápidamente del lugar. Sólo una reportera resultó con pequeñas cortadas.