Recuerda Chivas cómo ganar

Andrés Sánchez, Agencia Reforma

PUEBLA, Puebla .-Después de 7 jornadas, las Chivas volvieron a saborear una victoria.

Con un tanto de José Juan Macías al minuto 5, el conjunto de Matías Almeyda venció 1-0 a Lobos BUAP en el Estadio Universitario dejando atrás la mala racha que incluía cuatro empates consecutivos.

Si bien el triunfo sabe a gloria para los tapatíos, la derrota es un balde de agua helada para el conjunto licántropo, que dejó ir puntos valiosos para la salvación.

Aunque todavía dependen de ellos mismos, los universitarios desperdiciaron la oportunidad de prácticamente amarrar su permanencia en Primera División al no aprovechar la derrota del Veracruz en Morelia.

Con la caída, La Jauría bajó al penúltimo lugar del Cociente con 1.1071, mientras que los Tiburones son últimos con 1.0104, en tanto que Atlas y Querétaro sumaron esta jornada y pasaron a los Lobos.

Como le gusta a Rafael Puente del Río, el encuentro empezó revolucionado y Macías anotó de media vuelta el único gol del partido, con colaboración del portero Jorge Villalpando.

Dos minutos después, el árbitro le anuló un gol a Irven Ávila, quien estaba en fuera de lugar durante un tiro libre.

La Jauría estaba encima de la cabaña de Rodolfo Cota, pero no contaba con la buena actuación del portero tapatío, quien sacó al menos tres claras de los locales.

Carlos Morales estuvo cerca del empate en un tiro libre, pero el esférico se estrelló en el larguero, por lo que los aficionados ahogaron el grito de gol.

Lobos se quedó con uno menos tras la expulsión por doble amarilla de Pedro Aquino, quien, aunque la tarjeta parecía rigorista, estaba jugando su peor encuentro con la casaca universitaria.

La roja cambió el juego, el cual se convirtió en un duelo trabado, de poco futbol, de muchas faltas y de pases errados.

En la parte complementaria, La Jauría se fue al ataque con los ingresos de Emilio Sánchez y Amaury Escoto.

Pero Cota se vistió de héroe tras achicarle el ángulo a Diego Jiménez, quien pretendía tocarle el balón a Escoto que ya estaba listo para empujarlo.

Los pupilos de Almeyda le bajaron las revoluciones al encuentro con toques de balón en el medio campo, por lo que los licántropos se quedaron con las ganas de la igualada.