El cambio Latino hacia Trump: cómo y por qué

Las elecciones de 2024 mostraron una marcada inclinación hacia la derecha entre los votantes masculinos latinos, aunque sigue siendo menos claro qué impulsó esto y si refleja un realineamiento político duradero.

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La gran discusión política después de las recientes elecciones presidenciales giró en torno al movimiento de votantes latinos del país -principalmente hombres- de ser mayoritariamente demócratas en los últimos 25 años a favorecer a Donald Trump.

En lo que no hay acuerdo aún es en que tan significativo fue ese aumento, que significa y por qué un segmento de la llamada comunidad Latina apoyó a un candidato que mantuvo una retórica antinmigrante y racista.

Tampoco es posible saber si ese cambio es duradero o temporal, ya que, al parecer, muchos latinos votaron por Trump para presidente y para demócratas en otras contiendas, indicando que no se trató de un “rechazo total” a los demócratas sino de un “efecto Trump”.

“Creo que Arizona será un gran ejemplo de esto, ya que una mayoría de hombres latinos puede que hayan votado por Trump, pero te garantizo que muchos de ellos votaron por Rubén Gallego para el Senado”, dijo Sonja Díaz, cofundadora de Latina Futures Lab en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA).

Gallego, un demócrata, derrotó a su rival republicana y agitadora de derecha Kari Lake para convertirse en el primer senador latino de Arizona.

Las cifras solo dicen una parte de la verdad

Los resultados electorales no nos dicen las características de quienes votaron, por eso, esta pregunta se deja a los sondeos a boca de urna, que entrevistan a votantes el mismo día de la elección o a sondeos de víspera electoral, que entrevistan a votantes los días o semanas previas a la elección.

Hay cifras divergentes sobre lo que pasó con los latinos, pero las cifras precisas que conocerán meses después de las elecciones, cuando los expertos reciben los archivos con los votos depositados y los analicen.

“Todas estas encuestas previas muestran un cambio hacia los Republicanos. En realidad, fue un cambio hacia Trump”, explica Rodrigo Domínguez-Villegas, codirector de investigaciones del Instituto Latino de Políticas Públicas de UCLA. “Lo diferente es el tamaño de ese giro”.

La encuesta Edison que usaron la mayoría de los medios mostró un apoyo latino del 52% para la Demócrata Kamala Harris y un 45% para Trump y que los hombres latinos votaron mayoritariamente por Trump sobre Harris, 55% a 43%. Las mujeres permanecieron en la columna de la demócrata, con 60% vs 38% para Trump. Otra encuesta de salida del Washington Post fue similar.

Hace cuatro años, la encuesta Edison halló que los latinos votaron 65% por Biden y 32% por Trump, un declive de 13 puntos para los demócratas y un aumento similar para Trump.

Pero una encuesta realizada durante las semanas previas a la elección, patrocinada por una lista de grupos progresistas con un gran número de latinos entrevistados, halló un margen mucho menor de apoyo a Trump, solo 37% de Latinos vs 62% por Harris.

Esta encuesta no encontró ninguna mayoría de hombres latinos hacia Trump, sólo un 40%, que es un aumento en relación a 2020, pero no una mayoría.

“Por todo esto, es importante no sacar grandes conclusiones aún”, dijo Domínguez-Villegas.

Otros expertos cuestionan las conclusiones que se sacan de las encuestas de salida. Por ejemplo, para Nancy López, profesora de sociología y criminología de la Universidad de Nuevo México, es un grave problema meter a todos los latinos en el mismo saco, porque no hay un análisis a fondo de quienes son, cuál es su raza, grupo étnico, nivel socioeconómico.

López, quien es Afrolatina y dominicana nacida en Nueva York dijo “si tuviéramos esos datos, probablemente hallaríamos que el movimiento hacia Trump no ocurrió igual en todos los latinos, y que los afrolatinos probablemente votaron como los afroamericanos”.

Las razones del giro, grande o pequeño

Los medios sociales se han hecho eco de una infinidad de interpretaciones, la mayoría de gente de a pie, sobre lo que significa este “giro latino” hacia Trump. Esas son hipótesis basadas en anecdotarios.

Pero los expertos se basan en los resultados de encuestas que preguntaron a estos votantes cual era el tema que más les importaba este año y en otras investigaciones ya existentes.

Lo más obvio es la economía.

“El tema de la inflación es importante, sale en muchas encuestas”, explicó Domínguez-Villegas.

Según este y otros expertos, también hay una alineación diferente de los votantes de clase trabajadora que lleva ocurriendo varios años, hacia el movimiento populista de Trump, que primero ocurrió entre los blancos y ahora, los latinos.

“El partido demócrata ha perdido su capacidad de resonancia con la mayoría de los estadounidenses”, explicó Sonja Díaz. “Y eso incluye a la gente de color.”

Díaz se refirió a que, a pesar de existir una economía aparentemente sólida, la inequidad entre grupos sigue expandiéndose. La inflación hace el resto.

Donald Trump invitó expresamente a los “hispanos o latinos” a su campaña e hizo comerciales culturalmente competentes en español, reforzando el mensaje económico de esta elección, que resonó entre quienes no tienen una situación holgada y con un “machismo” y misoginia evidente en el candidato, que atrae a ciertos hombres latinos.

Una tercera posible razón también explica el por qué un segmento de latinos puede votar por un candidato que es visto como racista y antiinmigrante: el deseo de pertenecer a este país.

Las investigaciones de Efrén Pérez, profesor de Ciencias Políticas y Sicología de UCLA, revelan que los latinos que dan prioridad a su identidad estadounidense por encima de su identidad étnica tienden a ver los ataques de Trump hacia los inmigrantes y otras minorías como algo que no les atañe a ellos directamente o que, incluso, ellos mismos sienten.

Es la sicología del “buen inmigrante vs el mal inmigrante”.

“Algunos latinos se aferran a los sentimientos antiinmigrantes por un profundo deseo de asimilación a la cultura en la que viven”, dijo Domínguez Villegas.

La periodista Paola Ramos, en su libro “Defectors”, habla de un fenómeno similar, de un creciente grupo de votantes latinos que encuentran consuelo para su situación en las características autoritarias de un líder, porque conocen este estilo en su pasado o por otras razones.

Para Nancy López, de la Universidad de Nuevo México, “la narrativa de identidad que se planteó con la campaña republicana era más atractiva a personas que no ven su futuro vinculado con la población que ha sido más oprimida”.