A medida que el sur de California se torna más cálido, el movimiento para crear patios escolares vivos crece más que nun
LOS ÁNGELES – A medida que el sur de California se calienta más y más, el movimiento para crear patios escolares vivientes va ganando fuerza. Sin embargo, para las comunidades de bajos ingresos de Los Ángeles, la vegetación sigue siendo un elemento de privilegio.
En una conferencia de prensa celebrada el viernes 3 de mayo por Ethnic Media Services, expertos y defensores de la ecologización de las escuelas de Los Ángeles debatieron sobre los efectos beneficiosos de los espacios verdes en la salud y el aprendizaje de los alumnos.
El impacto del reverdecimiento
El 18% de los jóvenes del condado de Los Ángeles “no tienen fácil acceso a un parque, un patio de recreo o un lugar seguro para jugar sin delincuencia en sus barrios”, afirmó Marci Raney, directora de programas de la Oficina de Bienestar del Hospital Infantil de Los Ángeles.
Sólo el 10.1% de los estudiantes del condado de Los Ángeles -y el 8.2% de las chicas- realizan la actividad física aeróbica y de fortalecimiento muscular necesarios para un desarrollo sano, mientras que casi el 14% “experimenta a diario una sensación de preocupación, nerviosismo o ansiedad”, prosiguió.
Marci Raney, directora de programas de la Oficina de Bienestar del Hospital Infantil de Los Ángeles, comparte datos sobre las mejoras en el aprendizaje tras el reverdecimiento (ecologización) de las escuelas.
Estos problemas tienen consecuencias importantes para el rendimiento académico en el Distrito Escolar Unificado del Condado de Los Ángeles, donde la tasa de absentismo crónico es del 31%.
En los resultados de las pruebas CAASPP 2023 del distrito, que analizan el rendimiento de los estudiantes en una serie de indicadores, sólo el 41.17% de los estudiantes cumplieron o superaron el estándar estatal en inglés, mientras que el 30.5% de los estudiantes lo hicieron en matemáticas.
Raney afirma que “los patios escolares ecológicos con muchos árboles, sombra y barreras naturales entre las zonas de juego” pueden ayudar a resolver algunos de estos problemas. “Nuestras investigaciones demuestran que conducen a un aumento de la actividad física y a un desarrollo saludable de las habilidades motoras. Eliminan las disparidades de actividad entre niñas y niños, y ayudan a proteger a los alumnos mayores del sedentarismo.”
“Los niños que asisten a escuelas verdes también tienen menores tasas de asma, mayores niveles de vitamina D, sistemas inmunitarios más fuertes y mayores volúmenes de materia gris y blanca en el cerebro, lo que contribuye a una mayor función ejecutiva y cognitiva y ayuda en la toma de decisiones, la regulación emocional y el aprendizaje”, añadió. “Está claro que los patios escolares vivos en las escuelas pueden ser nuestra solución”.
Rocío Rivas, miembro del Consejo Escolar del LAUSD y presidenta del Comité de Escuelas Ecológicas y Resiliencia Climática del Consejo Educativo Unificado de Los Ángeles, habla de la urgente necesidad de ecologizar las escuelas de Los Ángeles y de los esfuerzos que se están realizando para conseguirlo.
El LAUSD e iniciativas comunitarias
En un paso histórico hacia esta solución, el LAUSD (Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles) creó un Comité de Escuelas Ecológicas y Resiliencia Climática (Greening Schools and Climate Resilience Committee) a principios de 2023, dijo Rocío Rivas, presidenta del comité y miembro del Consejo escolar del LAUSD.
Desde entonces, los esfuerzos del comité han incluido la actualización de las instalaciones escolares para mejorar la eficiencia energética mediante la sustitución de ventanas viejas, la modernización de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado).
También se aprobó la instalación de accesorios para ahorrar agua y se dio inicio con éxito a una resolución de alfabetización climática en todo el distrito para integrar proyectos ecológicos prácticos y presentaciones sobre el cambio climático en los planes de estudio así como áreas de juego ecológicas en educación temprana y escuelas primarias; la búsqueda de subvenciones ecológicas en colaboración con organizaciones comunitarias locales; la realización de evaluaciones de necesidades para identificar las escuelas que requieren más apoyo, así como talleres de diseño de patios de recreo con padres y estudiantes.
Krisztina Tokes, Jefa Ejecutiva de Instalaciones del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, habla de la inversión que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles ha realizado en la transición a patios escolares ecológicos.
En la primavera de 2023, el Consejo Escolar del LAUSD también aprobó la Resolución sobre la ecologización de los patios escolares para todos , en la que se pedía al personal que elaborara un plan para ecologizar todos los patios escolares del distrito al menos en un 30% para 2035, “un objetivo extremadamente ambicioso”, ya que más de la mitad de las escuelas del condado de Los Ángeles, es decir, 485, “tienen menos de un 30% de espacios verdes”, dijo la Directora Ejecutiva de Instalaciones del LAUSD, Krisztina Tokes.
“Nuestros patios de recreo son realmente mares de asfalto”, prosiguió. “Tenemos más de 200 escuelas primarias que tienen menos de un 10% de zonas verdes”. En respuesta, “hemos invertido casi 500 millones de dólares en proyectos de ecologización actualmente en curso”.
“Siempre es una cuestión de por dónde empezar primero, pero a través del trabajo con socios de la comunidad, hicimos un índice de las escuelas más necesitadas de equidad verde”, declaró el Jefe de Ecosostenibilidad del LAUSD, Christos Chrysiliou. “A través de una subvención de CAL FIRE, ahora estamos desarrollando 34 proyectos, agregó, “y tenemos más de 100 proyectos en este momento en planificación, diseño y construcción, gracias a socios como el Departamento de Educación de California y las coaliciones comunitarias.”
Entre estas se encuentra la Living Schoolyards Coalition (Coalición por patios escolares vivos) formada en 2019 por Los Angeles Neighborhood Land Trust para reverdecer las escuelas del LAUSD en colaboración con estudiantes y otras organizaciones sin fines de lucro como Trust for Public Land (fideicomiso estatal para tierras públicas).
Christos Chrysiliou, Jefe de Ecosostenibilidad del LAUSD, explica por qué las escuelas se han diseñado históricamente con patios de asfalto y poca o ninguna vegetación.
“Nuestra coalición tiene dos prioridades, una de las cuales es abrir los campus a las comunidades”, declaró Tori Kjer, directora ejecutiva de LA Neighborhood Land Trust (fideiocomiso de la tierra de la vecindad de Los Ángeles).
“Muchos de los niños que más necesitan espacios verdes viven en viviendas densamente pobladas sin siquiera un pequeño espacio para corretear o aprender a andar en bicicleta con seguridad. Es difícil encontrar terrenos baldíos para construir nuevos parques, pero hay campus escolares a poca distancia de todo el mundo en el condado de Los Ángeles”, continuó. “Sin embargo, la mayoría de estos campus están cerrados después de las horas de clase”.
“Por eso, al tiempo que pensamos en revertir las desigualdades de acceso en los parques, el hacer cambios para que los campus escolares estén abiertos y sean fácilmente accesibles para nuestras comunidades debería ser un espacio crítico para este trabajo”, añadió Kjer.
Tori Kjer, directora ejecutiva de Los Angeles Neighborhood Land Trust, explica cómo los campus escolares pueden beneficiar a comunidades que carecen de espacios públicos verdes que están abiertos al público.
“Nuestra otra prioridad es la coherencia de las normas de diseño ecológico de los campus. Queremos asegurarnos de que una escuela no acabe con unos pocos árboles y otra con toda una jardinería con sistema de biofiltración (bioswale)”, dijo. Queremos diseños con materiales duraderos y que ahorren agua, superficies naturales resistentes y toldos de sombra no artificiales, para que los estudiantes estén sanos y sean resistentes al cambio climático”.
La voz de una estudiante
“El cambio climático es uno de los problemas más acuciantes de mi generación, porque nosotros somos los que tendremos que afrontar las consecuencias de la falta de acción climática de las generaciones mayores”, afirma Rosemary Ruiz, una estudiante de 11º grado que fundó un programa llamado Go Green en su escuela, Brio College Prep, en el centro de Los Ángeles.
“Para dar a los estudiantes la oportunidad de influir en esta cuestión, hemos mantenido un huerto comunitario durante más de tres años—el primero de su tipo en el campus y luego en el YMCA local (Asociación Cristiana de Jóvenes), que nos dio espacio para reverdecer la comunidad”, explicó. “Es muy difícil para los estudiantes del centro de Los Ángeles encontrar un lugar verde que esté abierto a ellos, y a través de este huerto de verduras y frutas hemos creado un espacio donde los estudiantes pueden llevarse a casa lo que cultivan”.
Rosemary Ruiz, alumna de 11º grado de Brio College Prep, en el centro de Los Ángeles, y fundadora de Go Green en su colegio, explica por qué puso en marcha Go Green y cómo está contribuyendo a acercar los espacios verdes a la comunidad.
“Como escuela de bajos ingresos, muchos de nuestros estudiantes no tienen dinero para comprar plantas, a pesar de que somos los que más sufrimos las consecuencias del cambio climático”, continuó Ruiz. “Go Green también ha realizado eventos de plantación de árboles en el campus y hemos regalado árboles, especialmente especies autóctonas, para que los alumnos los planten en sus propios patios. Actualmente estamos ampliando este proyecto a escuelas de todo el distrito”.
“Una de mis amigas tiene un olivo en su jardín desde hace dos años”, añade. “Ahora ha empezado a ver los frutos. Es increíblemente gratificante”.
“Pero tenemos que ver el panorama más amplio, porque ahora mismo, sólo nos quedan unos cinco años para hacer algo drástico sobre el cambio climático”, dijo Ruiz. “Hace unas dos semanas, con motivo del Día de la Tierra, estuve en el Ayuntamiento, hablando con nuestros concejales sobre el desarrollo de iniciativas climáticas y planteándoles demandas concretas de lo que necesitamos no sólo en nuestra ciudad, sino en nuestro país. Los estudiantes son nuestro futuro, y tenemos que empezar a esta escala en la que puedan aprender sobre el cambio climático y tomar las soluciones en sus propias manos.”
“Aquí está claro que los adultos intentan apasionadamente marcar la diferencia para mi generación, pero necesitamos que se haga más”, continuó. “El trabajar a nivel estatal y federal junto con los esfuerzos a nivel comunitario es la forma de afrontar este reto. Nuestro presidente y nuestra vicepresidenta actuales, por ejemplo, han dicho que apoyan el Nuevo Pacto Verde. ¿Por qué sus palabras no se convierten en hechos? Eso es lo que se supone que ocurre en una democracia. Los jóvenes también tienen que participar en su propio futuro”.
Este reportaje forma parte del proyecto “Ciudades más ecológicas en Estados Unidos”, financiado por el Fondo Bezos para la Tierra.