MARYSVILLE — Una llamada y respuesta de trabalenguas resonó en la biblioteca de la Escuela Primaria Liberty el lunes por la noche.

“Sé que a algunos de ustedes no les gusto por esto”, bromeó Maricel Samaniego mientras guiaba a una docena de padres que practicaban oraciones cortas llenas de r, l y th suficientes para desafiar la articulación incluso de un hablante fluido.

“The girl with the curls twirls around the world,” dijo Samaniego.

“The girl. With curls. Twirls. Around the world,” respondió la clase lentamente.

“Pruébalo más rápido”, dijo Samaniego, y uno de los estudiantes adultos dejó escapar un “uf” silencioso pero alegre.

La clase, que se ofrece de forma gratuita para las familias del Distrito Escolar de Marysville, ayuda a los padres a aprender el idioma que hablan sus hijos en la escuela. También brinda consejos prácticos para navegar el papeleo, las conferencias de padres y maestros y su propia educación postsecundaria en un país desconocido.

Esos beneficios ayudan a aumentar la confianza de los padres, participar más en la educación de sus hijos y mejorar los resultados para sus familias, dijo Chayuda Overby, directora del Centro BRIDGES de Everett Community College que dirige la clase.

“(Desempeña) un papel fundamental en la aspiración, el acceso, los logros y el compromiso de su comunidad en Marysville”, dijo Overby. “Esas dimensiones ayudan a las familias a crear no solo esperanza, sino también a proporcionar un sentido de pertenencia como comunidad y (las ayuda) a asumir un papel importante como padres comprometidos y ciudadanos de nuestra sociedad”.

El Distrito Escolar de Marysville contrata a EvCC para organizar la clase. El distrito financia el curso utilizando subvenciones federales designadas para programas que benefician a estudiantes y familias que hablan inglés como segundo idioma. Cuesta alrededor de $7,000 por trimestre; este año el distrito pagó tres cuartas partes.

Marysville también ofrece el “aula” en la biblioteca de Liberty, por lo que está más cerca de los padres locales.

EvCC proporciona el personal y el plan de estudios de su programa de “estudios de transición” que ayuda a los estudiantes a prepararse para cursos de nivel universitario con clases de inglés, programas de GED, tutoría y programas de capacitación en habilidades básicas.

“Nuestra esperanza es que continúen sus estudios y eventualmente se trasladen a Everett Community College después de esta clase”, dijo Samaniego.

Cuando los estudiantes ven a sus padres ir a la escuela, generalmente se involucran más en su propio aprendizaje, dijo el director de Liberty, Travis Hammond. La clase de inglés también ayuda a que esos padres se sientan más cómodos en la escuela de sus hijos, dijo.

“Muchos de estos padres, la única vez que vienen a la escuela es si su hijo está en problemas”, dijo Hammond, quien habla español con fluidez. “Pero ahora están entrando al edificio para sus propias clases, por lo que tienen la sensación de, ‘Oye, este también es mi edificio’”.

Cuando se sienten cómodos, es más probable que los padres se involucren en la educación de sus hijos, dijo Chris Pearson, director ejecutivo de enseñanza y aprendizaje en Marysville. Eso incluye ser voluntario en las clases, unirse a una junta de la PTA o simplemente reunirse con los maestros.

La mayoría de los padres quieren participar, dijo Pearson, pero el idioma puede ser una barrera. Si no hablan inglés con fluidez, un padre puede estar nervioso o dudar en hablar con los educadores.

“Nuestra población hispana en el distrito ha aumentado más que cualquier grupo, por lo que queremos hacer todo lo posible para ayudarlos a sentirse cómodos aquí con nuestras escuelas y nuestra comunidad”, dijo Pearson. “Esta es una muy buena manera de hacer eso”.

Andrea Gómez, cuyo hijo asiste a quinto grado en la Escuela Primaria Allen Creek, dijo que ha tomado el curso tres veces. Después de este trimestre, se inscribirá en un examen para obtener su GED.

Usando a Hammond como traductor, Gómez le dijo a The Daily Herald que está tomando la clase porque “tengo que aprender inglés”.

El hijo de Gómez habla inglés la mayor parte del tiempo, por lo que las clases también la ayudan a hablar con él y practicar su inglés mientras está en casa, dijo.

A medida que aprende, puede entender a los maestros de su hijo en las reuniones. Ella dijo que se siente más cómoda visitando su escuela para ver cómo le va en clase.

EvCC se asocia con Arlington y Lake Stevens para ejecutar programas similares, pero Marysville fue su socio original, dijo Overby. El distrito ha ofrecido la clase durante casi cinco años, incluidos algunos cursos en línea durante la pandemia.

Suficientes padres quieren tomar la clase que el distrito ahora ofrece tres trimestres al año, con 25 lugares cada uno, dijo Pearson. También hay una lista de espera.

La mayoría de los padres en la clase hablan español, pero Samaniego también ha trabajado con padres que hablan vietnamita y coreano con fluidez.

El lunes, Samaniego dirigió una actividad en la que cada padre llenó un formulario de información pidiendo nombre, fecha de nacimiento, dirección y otra información básica.

Eso puede parecer una tarea fácil, pero las diferencias culturales pueden complicar las cosas. Por ejemplo, muchos otros países escriben las fechas como día, mes y luego año, mientras que el estándar de EE. UU. pone el mes primero.

Nemecio Ríos, un estudiante de la clase, dijo que no sabía eso cuando solicitó su primera tarjeta de identificación de EE. UU. después de mudarse de México. Su cumpleaños es el 9 de abril, dijo, pero en el formulario de la licencia lo escribió con el día primero, por lo que apareció en la tarjeta de identificación como el 4 de septiembre.

Eventualmente lo cambió, pero fue un proceso largo que requirió un certificado de nacimiento y más papeleo. Las lecciones prácticas como las que recibe en Liberty pueden ayudar a padres como él a evitar dolores de cabeza similares, dijo.

Y las escuelas usan muchos formularios. Así que cuanto más practiquen los padres, más fácil será completar el papeleo de asistencia o inscribirse en los programas escolares, dijo Hammond.

“La semana pasada le dije a mi hija que quiero tratar de hablar inglés siempre”, dijo Ríos. “¿Sabes por qué? Porque necesito practicar”.