Por Carmen Méndez
La mala salud bucal es dolorosa, costosa y daña la salud general. En Washington, como en otros estados, las enfermedades bucales son más frecuentes entre las personas de color y las personas con ingresos más bajos.
Por ejemplo, las encuestas muestran que el 15 % de los niños hispanos tienen caries sin tratar comparado con el 10 % de los niños caucásicos que experimentan esta situación. Las personas mayores afroamericanas e hispanas presentan peor salud bucal que las personas mayores blancas/caucásicas, y casi la mitad de todos los adultos hispanos dicen que evitan ciertos alimentos debido al dolor bucal. Estas disparidades respecto de la salud son inaceptables.
Las dolorosas caries pueden dificultar que los niños coman, duerman, jueguen y aprendan. En el caso de los adultos, existe un vínculo entre las enfermedades bucales y los problemas de salud graves, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y las complicaciones en el embarazo. La mala salud bucal puede dificultar la obtención de un trabajo, el buen desempeño laboral y la ingesta de alimentos saludables. Además, las personas que padecen un dolor intenso debido a los problemas dentales pueden volverse dependientes de los analgésicos y, a menudo, de los opiáceos.
La buena noticia es que la prevención y el tratamiento a tiempo pueden ayudar a evitar o inhibir la gravedad de los impactos de una salud bucal deficiente. Sin embargo, muchas personas en nuestra comunidad luchan por obtener la atención dental que necesitan para mantenerse saludables. Hay que llevar a cabo más acciones para abordar esta falta de acceso a la atención.
Todos podemos tomar medidas para proteger nuestra salud bucal en el hogar.
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor, usar hilo dental a diario, comer alimentos saludables y beber agua del grifo en lugar de bebidas azucaradas es importante, al igual que las consultas regulares de salud bucal. El agua fluorada es mejor porque fortalece los dientes.
La prevención debe comenzar temprano, ya que los dientes de leche son importantes para el niño que está aprendiendo a comer y a hablar, y son los que ayudan a guiar a los dientes permanentes a su lugar. Las caries en los dientes de leche pueden dañar la salud del niño y provocar caries en los dientes permanentes. Al año, lleve a su hijo a un dentista o a un médico para una consulta de salud bucal. Consulte por el barniz de flúor, que se pinta en los dientes para prevenir o curar la caries temprana.
Los buenos hábitos de salud bucal deben continuar durante toda la vida, para ayudar a evitar las consecuencias de las enfermedades dentales. Visite el sitio web https://www.themightymouth.org para ponerse en contacto con un dentista que acepte su seguro, incluido Apple Health.
Tenemos la responsabilidad comunitaria de mejorar la salud bucal de todos. La situación actual es inaceptable. Prevenir las enfermedades les ayuda a ahorrar dinero a las familias y a los contribuyentes, y debería ser una prioridad para los legisladores. Para eliminar las disparidades, todos deberían recibir la atención dental que necesitan para mantenerse saludables.