Por Diana Piñon

La Raza NW

Si que las mujeres chingonas se encuentran en todas partes – y si no pregúntenle a Elena Camarillo, fundadora y directora ejecutiva del Congreso de Chingonas®, quien estuvo presente en la Cuidad de México durante el primer congreso en ese país el pasado 26 de octubre.

El congreso, que nació hace casi 4 años, lleva impartiendo talleres y platicas a la mujer latina para que de este modo ella se pueda conectar y relacionar de una mejor manera con todos sus éxitos. En cada uno de los congresos pasados, aquí en el estado de Washington, la retroalimentación que recibía Camarillo era muy buena y surgió el deseo de expandir el congreso a otras partes.

Cuando Gaby Gonzalez, una colaboradora del congreso, propuso que este se expandiera hacia México el deseo se volvió una realidad.

Desde que se anuncio que el congreso volaría a la CDMX las mexicanas se vieron entusiasmadas pero a la vez consternadas. “Algunas no sabían que esperase,” dijo Camarillo. Aun así, unas 200 mujeres de todas las edades, compraron su boleto para el congreso con temática de ejercer el poder.

Entre las conferencistas quienes apoyaron el proyecto en CDMX desde el primer día estaban: Patricia Guerra, Sylvia Hernández Benítez y Maria Reyna.

Aunque hubo una variedad de talleres y platicas , Camarillo noto que la ponencia de Guerra fue una de las favoritas de las asistentes. “No desperdicio ninguna palabra … ella hacia muchas analogías con su carrera como nadadora – de como aveces vas a fracasar y te tienes que levantar y volver a entrenar. Una nadada, una brazada para poder llegar al destino final. Creo que eso inspiro a muchas mujeres,” menciono Camarillo.

Por otro lado, la conferencia de Lourdes Torres Cabrera, “El poder de las Conversaciones Cruciales en tu Vida,” dejo marcada a muchas de las asistentes. Tras una plática sobre las características de una llamada critica que puede cambiar el futuro. “Ella nos exhortó a que hiciéramos una llamada por teléfono en ese momento para decirle a una persona gracias o para decirle algo que no te animaras a decirle.” Esta conferencia fue la que inauguro el congreso y formo una “hermandad”.

“No pudo haber sido un mejor primer congreso allá en México,” dice Camarillo. Como “mamá fundadora” ella se siente orgullosa de ver como el congreso cambia a las mujeres que asisten en lo positivo. “Para mí es super satisfactorio”.

Camarillo aún no sabe cuando volverá a México con su Congreso de Chingonas®, porque apenas el proyecto está en crecimiento. Y aquí en Seattle, la quinta edición del congreso está en pleno desarrollo.

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