Sophia Vackimes, Oficina de Gestión de Emergencias, Ciudad de Bellevue.
Ahora que estamos sintiendo las consecuencias de las nevadas que están azotando al Estado de Washington, así como el frío que las acompaña, es de gran importancia recordar que debemos mantenernos fuera de peligro. Quizá lo más importante en este momento, puesto que es posible que esta situación continúe, es quedarnos en casa, no salir a manejar si no es necesario, y permanecer calientes. Este último punto nos lleva a un recordatorio importantísimo: no debemos utlizar calentadores de carbón dentro de nuestras casas.
Si acaso la calefacción de nuestro edificio, residencia, departamento no funciona hay que avisarle al dueño del lugar para que lleven a cabo reparaciones, pero en ningún momento debemos pensar en solucionar la situación con calefacción a base de fuego.
En el Estado de Washington ahora tenemos dos proclamaciones de emergencia, una para la epidemia de sarampión y otra para las nevadas que estamos experimentando. En cuanto al clima de invierno tenemos que estar alerta porque muchas veces los cambios climáticos son imprevisibles. ¿Quién hubiera pensado hace dos semanas que estaríamos viendo tanta nieve a nuestro alrededor?
No todos lo recordamos, pero en el estado de Washington esto ha sucedido en muchas ocasiones. Han habido años en que la temperatura ha bajado súbitamente y la caída de nieve ha sido espectacular. Curiosamente, existe un ciclo de tormentas devastadoras que acosan regularmente al estado. Se ha derivado, de observaciones de eventos sucedidos en luego de varios sucesos, la conclusión de que un evento mayor sucede en esta área cada quince años. Esto no quiere decir que a la fecha de la última la gran tormenta, 2006, le sumemos tantos años. Significa que debemos de estar alertas porque el fenómeno de seguro se repetirá con alguna regularidad.
Los efectos de nevadas anteriores han sido variados. Algunas veces múltiples casas han sufrido daños extremos al sumirse sus techos dado el gran peso de la nieve sobre ellos. Millones de personas también se han quedaron sin electricidad por semanas enteras. Centenares de poblaciones han quedado incomunicadas, y millones de personas, claro está, se han quedaron sin calefacción; sin poder abrigarse bien y sin poder cocinar por varios días. Lo más peligroso sin embargo han sido las muertes de decesos de personas que en el pasado han tratado de calentarse en casa utilizando medios alternativos ya que no había electricidad.
No se exponga a la intoxicación por utilizar braseros (grills), quemadores de carbón, calentadores de gas o inclusive generadores que utilizan gas como combustible para calentarse dentro de casa. Todas las flamas producidas por gas natural, petróleo licuado (gas LP), aceite, queroseno, carbón o madera emiten gases peligrosos. El monóxido de carbono es un gas inodoro, y muy peligroso. No se exponga, ni exponga a los demás a este peligroso gas.
No utilice carbón ni combustible líquido para calentarse dentro de casa. Esto es muy peligroso. El carbón despide gases venenosos que pueden causar la muerte. Puesto que estos gases son inodoros, e indetectables son altamente peligrosos.