SEATTLE – La ciudad de Seattle se une a la Asociación Nacional para Nuevos Estadounidenses (NPNA), otras organizaciones asociadas y líderes de la lucha por los derechos de los inmigrantes con el objetivo de lanzar la campaña para derribar el segundo muro y volver a lanzar la campaña Naturalización AHORA en el 2018 y para los años siguientes. Estos esfuerzos hacen frente a las medidas en contra de los inmigrantes de la administración de Trump y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y protegerán a las comunidades de inmigrantes, además de empoderarlas.
La directora Cuc Vu de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes y Refugiados (OIRA) explicó cómo el trabajo constante de la OIRA en el ámbito de la ciudadanía es una continuación del compromiso que los funcionarios de la ciudad asumieron con los inmigrantes y refugiados de Seattle, especialmente después de los constantes ataques de Trump en contra de estas comunidades.
“Bajo el liderazgo de la alcaldesa Durkan, Seattle continuará avanzando con programas, eventos y políticas que apoyan a nuestros vecinos y amigos, a pesar de la retórica y las políticas de esta administración federal”, dijo Vu, cuya familia huyó de Vietnam como refugiados. “Trump quiere un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos y México, pero hay otro muro por el cual no hace nada. Debido a que más inmigrantes han solicitado la ciudadanía en EE. UU., el retraso de las solicitudes pendientes explotó en los últimos dos años. Nos preocupa que este ‘segundo muro’ impida que los inmigrantes se conviertan en ciudadanos y votantes. La ciudad de Seattle continuará intercediendo ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos para que se solucione este retraso”.
En este momento, hay 729 400 solicitudes de ciudadanía pendientes en el USCIS, un impactante aumento del 87,59 % en la cantidad de solicitudes pendientes en dos años, según datos publicados por el USCIS. A este paso, el USCIS tardaría más de 25 años para volver al nivel de retraso de la administración de Obama de 380 639 solicitudes en el 2015, sin tener en cuenta las solicitudes nuevas.
El director ejecutivo de la NPNA, Joshua Hoyt, afirmó: “EE. UU. invierte miles de millones de dólares en la implementación de la normativa migratoria, pero los inmigrantes pagan el proceso de naturalización sin ningún apoyo financiero de los contribuyentes. Es inaceptable que el USCIS no pueda cumplir con sus responsabilidades básicas de procesamiento de estas solicitudes, que pagan por completo los inmigrantes, de una manera oportuna y profesional”.
La campaña Naturalize NOW de 2018 también alentará y apoyará pública y directamente a los residentes legales permanentes para que se naturalicen ahora a pesar de las trabas que parecen insuperables.
Los retrasos crecientes se producen en un clima político cada vez más tóxico, donde la administración de Trump ha aumentado la implementación de la normativa migratoria, atacado a las personas que cuentan con condición migratoria o posibles formas de ayuda, incluidos los DREAMers y cientos de miles de beneficiarios del estatus de protección temporal, y sacudido a la nación con políticas de inmigración inhumanas.
El USCIS no es inmune a estas políticas en contra de los inmigrantes. En febrero de 2018, la agencia cambió la declaración de su misión y quitó las palabras “nación de inmigrantes” e incluyó lenguaje centrado en la “protección de los estadounidenses” y la “protección de la nación”, presuntamente en contra de los inmigrantes, las mismas personas a las que debe ofrecer servicios. Recientemente, el USCIS dio un paso sin precedentes, que consistió en abrir una oficina para quitar la ciudadanía a los ciudadanos naturalizados. Según se informa, Francis Cissna, director del USCIS, también forma parte de un grupo de trabajo compuesto por el asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, y funcionarios de diferentes organismos ejecutivos que están planeando nuevos ataques contra los inmigrantes a medida que se aproximan las elecciones de mitad de período.