Staff

Agencia Reforma

Con fotos donde presume su físico, su rutina en el gimnasio y la dieta que sigue, la modelo Michelle Lewin busca inspirar a sus más de 13 millones de seguidores para que cuiden su bienestar físico.

En un día la modelo entrena dos veces, hace cinco comidas y dedica dos horas a responder mensajes de redes sociales, ya que quiere que otros luchen para que sus cuerpos puedan lucir impactantes.

“Sólo se vive una vez y qué mejor que cuidarte físicamente y en la salud también. El cuerpo es como un carro, como un Ferrari: hay que darle la mejor gasolina para que te funcione y dure perfecto toda una vida.

“Yo lo hago y soy una persona común y corriente, un humano como cualquier otro. Tengo mis compromisos y me cuido porque trato de, a través de mi imagen, ayudar a las personas, pero fuera de eso soy totalmente normal”, comentó Lewin en entrevista.

La llamada “Diva del Fitness” no se limita a subir contenido a sus redes sociales, pues también brinda asesoría a través de dos aplicaciones para celulares, una donde comparte varias rutinas de ejercicios y otra donde habla de la dieta, dos temas que la apasionan.

Inspirada en eso, la venezolana está por lanzar su libro “La Dieta del Cuerpazo”, donde da tips para estar en equilibrio físico y mental.

También relata en el texto su propia historia, pues comenzó su entrenamiento desde que tenía 17 años, pero al no tener un plan alimenticio definido, a la joven se le dificultó obtener resultados.

Alejada de las competencias de fisicoculturismo donde le pedían firmar contratos para ayudarla a ganar, Lewin ahora es feliz entrenando por su cuenta y compartiendo consejos.

Y es que su motivación para inspirar a otros la hace sentir completa.

“Ayudo a través de plataformas como Instagram y Facebook, además de las apps. Trato de ayudar en todos los sentidos, desde lo que está en línea como en mi libro.

“¡Hasta en mis viajes trato de motivar! Eso es hacer de todo”, expresó la fisicoculturista.

Michelle Lewin estuvo ayer en el gimnasio Zona Fitness Coapa, donde respondió preguntas de sus admiradores, les firmó pósters y se tomó fotos, al igual que su esposo y entrenador, Jimmy Lewin.